domingo, 11 de marzo de 2012

Escribir y soñar.


Podría sentarme a escribir bajo la luna y con un clavel ponerle tildes a tus caricias; sería un buen momento para abrazarte, contra mi pecho, para que escucharas cómo corren mis latidos con tus besos. Hoy, bajo las estrellas, quiero contarte un sueño, escribirlo en tu corazón; quiero tatuarte una idea para que pierdas la razón. Con calma, de la mano, como recitando al viento un dictado de sonrisas, con esmero.

Podría ponerle tinta a mis sentimientos y convertir mis emociones en caricias; sería un buen momento para convencerte con secretos, para robarte los pensamientos. Y, a pesar de las circunstancias, juego a ser un respiro en tu tristeza, una idea confundida, ilusión. 

Ahora cobijo la esperanza con el recuerdo de tu mirada, de tus sonrisas. La ilusión, la que se escurre a cada instante, es mi escudo, mi fortaleza. Como tus manos, con las mías; como tu ternura, preciosa; sentirte, abrazarte; y saberte mía, sin complicaciones. 

Tinta y papel; tu recuerdo, convertir tus labios en poesía. Y con el cielo de testigo, dedicarte mi vida, robarte el miedo. Por cada herida, dos caricias y un beso; un suspiro y la promesa de un amor que no muere, que no falla. Una idea, mi forma de convencer a tus sentimientos; mi secreto para enamorarte con un destino distinto, un cambio. 

Luchar, no perder. Amarte sin pensar, sin entender. Solo vivir, y escribir un cuento de tus sueños, una historia con los míos. Tal vez pueda sentarme, en este momento, bajo la luna. Tomar la tinta, un papel, y escribirle rimas a tus labios. Intentaría enamorarte, convencerte; regalarte mi sueño, mi cariño; quizás podría abrazarte y decirte al oído lo que callo, lo que siento.

Podría sentarme aquí, afuera, esperarte. Olvidando el miedo de perder, de perderte. O simplemente escribir, dormir y soñar. Escribir, sobre todo soñar. Para amarte sin pensar, solo amar. Y soñar. Y escribirte, nunca dejar de escribir; nunca dejar de soñar. Tal vez, solo tal vez, amarte y escribir, y hacer mi sueño realidad.



1 comentarios:

Karen Delgado dijo...

Lindo pero triste a la vez...