viernes, 30 de abril de 2010

Por eso sueño en esta noche..


Entonces entre cada pétalo de las rosas que te regalo
serán como diamantes que brillan en tus ojos
mientras mis labios se acurrucan en los tuyos.

Justo después de que nuestros cuerpos se separen
extrañaré en ese instante el aroma de tus labios
y en cada noche te buscaré en mis sueños.

Y pretendo alcanzar de nuevo mi felicidad
la que encontré a tu lado algún tiempo atrás
y llorar de tanto reír y mirarte sin parar.

Y cobijar entre nuestro amor las sonrisas
que a carcajadas dejaste escapar de tu boca
cuando despertaste todo aquello que dormiste.

Entonces tus ojos al fin se abrirán
y tu corazón de nuevo respirará
al saber que este amor para siempre existirá.

Porque he intentado borrar con el olvido
tantas cosas que juntos hemos vivido
pero olvidar es más difícil que volar.

Aunque la certeza no sea nuestra aliada
el amor tiene caminos inesperados
aún cuando estemos distanciados.

Pero qué es la distancia
cuando en mi mente estás dentro de mí
y mi corazón ya es parte de tí.

Por eso sueño en esta noche que la vida coquetea con el amor
el destino se conjuga con la suerte
para a mi lado de nuevo tenerte.

jueves, 29 de abril de 2010

Si tan solo pudiera...


Si tan solo pudiera despertar todo lo que has dormido en tí.
Te juro que con un beso le daría respiración de boca a boca a tu corazón
Y resucitaría de esa forma todos aquellos sentimientos que parecen ya muertos por mí
Y con una rosa te haría sonreír hasta que tu risa ilumine el cielo de noche
Te dedicaría un poema escrito entre las estrellas con tinta de Luna.

Si tan solo pudiera escuchar de nuevo que me amas
que soy yo la persona por la que mueres de pasión
Te juro que robaría un poquito de sol, para calentar nuestro amor
y darle esa luz que tienen los enamorados,
como cuando el sol calienta la mañana y se tiñe de precioso el paisaje.

Si tan solo pudiera tenerte de frente y mirarte a los ojos agarrados de la mano
te robaría los besos que tanto he extrañado
y reiría luego de tanto haber llorado
Te juro que hablaría con un atardecer, para regalarte los colores del arcoiris
y entre cada gota de lluvia, la magia del amor, que da tintes de felicidad.

Si tan solo pudiera susurrarle a tu corazón cuánto te amo
Te juro que el tuyo gritaría por el mío, y unidos nos darían vida
Y entonces haría un pacto con los sueños, para hacerlos reales, pero siempre a tu lado
Y el futuro me daría la mano, y la alegría sería mi regalo.
Y escribir sencillamente sería calcar sentimientos en palabras.

Si tan solo pudiera abrazarte esta noche y saberte mía
dejaría todo en vida por hacerte feliz
y hablaría con un lago y las montañas, para que estuvieran en tu ventana
y te regalaran ese paisaje que mi amor te dedica
entonces estaríamos juntos, y en secreto te regalaría la galaxia entera
que la compré pagando con caricias a tu corazón
y una que otra sonrisa sin razón!

miércoles, 28 de abril de 2010

De los malos momentos..


Definitivamente los primeros meses del 2010 van a quedar guardados en mi memoria como una de las étapas más difíciles en mi vida en muchísimos sentidos. Ha sido una etapa donde uno a uno los pilares de mi vida, o se han tambaleado o definitivamente se han caído.

Cuando pienso que las cosas ya no pueden empeorar, sencillamente la vida me restriega en la cara que muchas veces puede convertirse en una burla grosera y fría. Me cuesta entender algunas veces de dónde saca uno la fuerza para abrir los ojos cada mañana, y siempre que pienso eso trato de aplacar ese sentimiento con el pensamiento de aquellos días en donde despertamos por la sonrisa del sol y la caricia de una brisa.

Lo único que pido, lo único que exigo es lo que siento que merezco: paz. Si tan solo pudiera descansar realmente cada noche y al cerrar los ojos relajar los musculos de mis pensamientos; si tan solo la angustia y la preocupación se fueran de paseo y no volvieran por mucho tiempo; si tan solo la vida se comportara justa cuando más necesito que lo haga.

Pero para mal de nosotros, la vida y Dios actúan de formas muy extrañas y poco entendibles. Y sin embargo, en este preciso momento en mi vida, donde me siento en medio de tantísimas angustias y preocupaciones, soy conciente de que muy posiblemente en un futuro estos días hayan acabado, y me hayan servido para crecer más, y entender muchas cosas que quizás no he aprendido. Porque a veces para entender cosas, necesitamos resultados definitivos; resultados que nos hagan poner en perspectiva tantísimas cosas que no vemos normalmente.

Y aunque la tristeza me esté ganando esta batalla; estoy seguro de poder ganar la guerra.

martes, 27 de abril de 2010

Sin embargo..


Sin embargo, resulta tan difícil a veces ser parte de este juego de injusticias y necedades. Este juego que a veces roza en la crueldad y el descaro. Tantas veces me he preguntado por qué parecen ser más las personas que en sus malas intenciones viaja la suerte que carcome la justicia.

Entre cada amargura en la vida hay golpes que lastiman la cordura de cada uno de nostros. Y se conjuga y se mezcla siempre tan perfecto con aquellas personas que en la vida no saben hacer otra cosa que buscar el mal a otros.

Son patadas a lo justo, y burla al respeto. A veces se confunde entre coincidencias y malas intenciones. Sin embargo, aquél que lastima emite esas señales negativas que no pueden pasar desapercibidas, y se sienten una vez que estamos en presencia de ellas.

Resulta tan difícil a veces dar un paso adelante y continuar con el camino. Se siente como si crearan puentes colgantes de muchísima distancia hacia los sueños; y en cada puente, agujeros que hacen peligroso el camino. Se siente como si en el pecho, el peso de toneladas de angustia y frustración se acomodaran en el centro del corazón, y presionara tanto que pareciera como si el dolor pudiera ser tan fuerte como para asesinar nuestro futuro.

Pero al parecer, incluso en las noches, las estrellas y la Luna se encargan de iluminar el camino; incluso las luciérnagas podrían bailar al ritmo de nuestros pasos para dar luz al camino, y de esa forma manetenernos de pie. Y si logramos mantenernos en pie el resto es pura carpintería. Pues una vez en pie, podemos visualizar cada paso, para darlo de la forma más segura posible. Tal como lo describe uno de mis mejores amigos en su libro "El Símbolo Cristal":

"...que nuestros pasos siempre dependan del camino, es decir, si el camino es arcilloso y áspero nuestros pasos siempre van a ser inseguros y tambaleantes, mientras que si el camino es empinado nuestros pasos van a ser fuertes y seguros...y si el camino fuera moldeado por nosotros, no tendríamos que cambiar el paso, siempre sería fácil y seguro..." Fabián Porras


Definitivamente, una vez de pie, y con la mente al menos algo fría, podemos crear nuestro propio camino, y que sea uno mas fácil de caminar, y ante todo, más justo. Porque en la justicia se encierra todo; la justicia trae consigo el respeto y el saber valorar las cosas.

Entonces esas estrellas en las noches se pueden convertir en personas que están al lado de uno, que con esa luz tan brillante que trae el cariño y el amor nos permite ver incluso en la más oscura noche. Y la Luna es siempre Dios, que se nos presenta en forma de astro, para que recordemos siempre que aún en las noches Él cuida de nosotros, y nos cobija siempre con su manto estelar.

Así que, si la vida sencillamente se las agarra en contra de nosotros en todos los ámbitos, no queda más que cambiar la dirección. Porque como ya es bastante sabido, al final no importa tanto el destino del camino (porque ese destino esta en constante cambio y actualización); al final lo que importa es el camino en sí y lo que en él aprendamos y lo que en él apliquemos.

lunes, 26 de abril de 2010

Del sufrimiento y la angustia


Muchas veces, a pesar de lo mucho que intentemos dejar nuestro dolor atrás y que los malos momentos se vayan por la cañería del olvido, sencillamente el peso y la grandeza del sufrimiento o la preocupación se convierten en rasguños provocados en lo más sensible de nuestra vida.


Ese sentimiento de impotencia, de frustración antes ciertos eventos se pueden calificar en dos básicamente: aquellas cosas que ya pasaron, y nos provocan dolor, son eventos del pasado que sencillamente nos toca aceptar y tomar la decisión de continuar por algún camino distinto, o aprender a vivir con el sufrimiento; y por otro lado está el dolor o la preocupación de aquellas cosas que sabemos que van a pasar, y esa certeza se convierte en el desgarro de la paz que se debería de tener en la vida.


Ambos dolores tienen por común denominador momentos de tristeza y angustia, donde la luz del sol y el silencio de cada noche son como el fango que nos dificulta cada paso que intentamos dar para salir de la crisis. Y como en el fango, la desesperación se conjuga casi de manera perfecta con la chicha y el enojo.


Ante tales situaciones (que son tan normales en la vida como respirar) tenemos otras opciones y decisiones que tomar. Muchos toman la forma más fácil de arreglar el problema, que podría ser meter la cabeza en el agua de la depresión y poco a poco ir consumiendo los segundos de la vida, como quién desprecia el regalo de Dios; otros, los más fuertes y positivos, ven este tipo de crisis como una oportunidad. Oportunidad de hacer una "pausa" en la vida, y analizar cada detalle de ella, para determinar donde posiblemente están las goteras, goteras que tal vez hoy no vayan a afectar, pero en épocas de lluvia sí. Oportunidad para conocernos más, para acordarnos más de nosotros y aprender a querernos, incluso en la soledad. Y por supuesto, oportunidad para recordar que Dios es lo único en la vida que jamás nos va a fallar ni a faltar y que su inmensidad nos debe de llenar.


Incluso es una buena oportunidad para empezar de cero. Se puede empezar de cero por decisión propia o porque las circunstancias sencillamente no dan otra alternativa. Aquí es cuando uno da gracias por ser animales de costumbres, y podemos adaptarnos a cualquier cambio que se nos presente. Una vez más, solo si uno tiene una actitud dispuesta a esto.


Algunas personas se sienten solas; otros sienten que la vida es muy injusta; algunos piensan que el dolor de perder a quién se ama es más grande que el amor hacia nosotros; ciertas personas lo pierden todo cuando el fuego acaba con su hogar; unos sufren el dolor de una muerte. Y podría seguir escribiendo tantas fuentes de dolor que alimentan este mundo del que somos parte.


Pero no se trata de eso, se trata de saber que aún cuando la vida nos enseña su rostro más desagradable, y cuando las circunstancias todas, poco a poco se nos van poniendo en contra una tras otra; aún en ese momento la fe y la esperanza deben de prevalecer. De una u otra forma todo va a estar bien. Ya sea porque el problema se solucione, o porque se tome un camino distinto que nos permita comenzar de cero, y volver a forjarnos como personas.


Entonces, cuando nos sintamos solos, dolidos, decepcionados, angustiados, engañados, menospreciados, frustrados...es un buen momento para cerrar los ojos, respirar profundo, y susurrarle a Dios al oído nuestra angustia...y Él en su grandeza nos escuchará y nos regalará calma y paz.


Ayer, en medio de cipreses muy altos, que tenían ese olor delicioso tan únicos de ellos, en medio de una neblina que no dejaba ver claramente el tope de los árboles, me arrodillé. Cerré los ojos y susurré a Dios, con las manos en la tierra delicadamente bañada por las gotas que se dejaban caer del cielo, y le pedí que me ayudara con la angustia que me quita la paz al dormir. Y al abrir los ojos, toda la neblina que había en el lugar se había ido; sencillamente me erizé, y me di cuenta de que Dios me estaba respondiendo a través de la naturaleza; y sonreí.

sábado, 24 de abril de 2010

Para ustedes!


Si conocedores fueramos, concientes de tanta dicha, de topar en vida con personas que anclan una etapa para la eternidad de carcajadas y alegrías que se pueden compartir, tal vez valoraríamos más cada instante en cada momento. Hay veces que querer se convierte en un estado natural de los sentimientos; hay personas que sencillamente no se pueden dejar de querer.

En la vida he topado con varios personajes que cumplen esa característica distintiva que me ha cautivado en gran forma, personas que a su lado me han permitido crecer, compartiendo conmigo sonrisas y lagrimas. Son los compañeros de un cuento que se llama "vida" y que son tan determinantes para mí como respirar el aire que me mantiene despierto cada día. Son la coartada perfecta que necesita una persona para disfrutar el camino, y definitivamente sin esas personas, cada trago amargo valdría por dos, y cada sonrisa estaría disuelta en un mar de soledad. Estas palabras que hoy escribo, son dictadas por el corazón y me convierto en un simple escucha que escribe lo que oye; estas palabras enjaularan mi circunstancia y dejaran anclados los recuerdos que en el futuro serán historias que contar; y sonrisas que se colarán en lo instantaneo de la vida.

F.A.P.S

Tal vez es su pasión por el humor; o su exquisita forma de expresarse en lo escrito; a lo mejor es su inigualable sarcasmo que tantas risas me ha arrebatado. A lo mejor sencillamente es la magia de la amistad y una forma perfecta de disfrutar la vida al máximo sin salirnos de nuestros valores.

Son conciertos, son chistes, son poemas, son cuentos, incluso un libro; son tantas las cosas que se han ido cobijando en esta amistad que los años mientras pasan ni se sienten, porque entre cada risa y cada broma se desahoga toda amargura que pueda posarse sobre mí.

Y entre las letras escritas se percibirá todo aquello que vayamos viviendo; compartiendo pasiones que nos permiten acercarnos con ese arte que baña nuestra vida y la refresca cada día. Porque escribir es imaginar, y también recordar; y en cada cuento y cada historia, su presencia existirá.

A.V.C

Si de caminantes hay que hablar, definitivamente hablaría de él. Quizás fue la persona que inició conmigo una etapa nueva, hace ya siete años. Han sido tantas las aventuras, tantos los momentos de compartir, que se hace un tornado de recuerdos en mi cabeza y ese caos sencillamente se me convierte en alegría.

Si tuviera algo en particular que definiera, entre otras cosas, lo que más me ha unido a él ha sido la música. Esa pasión por el sonido de una buena guitarra, de una buena batería. Compartir ideas de la música se convirtió en ese pegamento que nos permitió forjar lo que hoy es una amistad de las que más valoro.

L.A.V.P

Es cuestióin de atar cabos; cabos de historias inconclusas, de momentos que nunca se acabaron y que la fuerza del destino se encargó de cruzar los caminos. Es de todos el que recuerdo desde hace más años. Cuando todavía correr por la escuela y sudar gotas de felicidad luego de cada recreo, era parte de lo cotidiano y normal.

Es compañero de vida; compañero de sueños y planes a futuro. Son negocios en el camino, negocios que se convierten en ideas y pensamientos; negocios donde las utilidades pasan a ser la perseverancia de querer un mañana común donde podamos disfrutar de la vida de una forma cómoda, y alguna tarde lluviosa, sentarnos en una mesa a tomar café, y sencillamente recordar esta época grabada para la eternidad.

A.O.G

Fue por sopresa que un día apareció. No hace muchos años de ese día, pero sencillamente el crecimiento de la amistad ha sido completamente vertical y rápido. Es ese oído que escucha, y que en la serenidad que proporciona la experiencia, se convierte en la voz que aconseja. Esa voz que todos necesitamos y que pocos tienen de verdad.

Reirse es parte de su plan de vida, lo que por supuesto se conjuga a la perfección con lo mío. Y lo que hace no mucho empezó, es lo que sé que jamás se acabará. Porque personas así son las que uno quiere tener al lado, es tener ese soporte que nunca va a faltar; ese amigo que nunca va a fallar.

D.M

Es la imágen de la etapa de universidad. Y con esa textura lo guardaré en mi bolsillo a través de los años. Sencillamente los minutos cerca de él son meses de risas y bromas. Pero entre cada carcajada se asoma esa amistad seria y preocupada que añade seguridad en mi vida. Una vez más la música fue ese clavo que terminó de unir lo que de por sí ya estaba unido.

Y en algun momento, en alguna cena, o en algun cumpleaños, le contaré a mis hijos de él. De las veces que caminamos en marchas, o que pedíamos plata para construir casas. Y será en ese momento, cuando veamos para atrás, que cada momento de hoy sencillamente tendrá un valor completamente incalculable.




A todos sencillamente doy gracias por ser compañeros de mi vida, y ser parte de mis sueños y mi futuro. Porque si no los tuviera a ellos, la vida no sería tan interesante y entretenida; por eso los llevo a todos guardados en mi corazón y en cada rincón de mis mejores recuerdos. Y si la vida tuviera que contar, en definitiva ustedes serían protagonistas de la vida que Dios me ha regalado.

Y en estas palabras dejo inmortales mis sentimientos, y si mañana dejo de estar entre todos ustedes, al menos habré dejado estos parrafos recordatorios de algunos momentos increíbles que gracias a ustedes he vivido hasta ahora!

Y como diría un revolucionario:
¡Hasta la victoria siempre!

viernes, 23 de abril de 2010

Mientras corro en el bosque


Mientras camino escucho el ruido
que aturde a la calma
y mientras pienso y respiro
se entrelazan las imagenes de ese momento
que me hizo cambiar
el esquema de mi vida.

Entre las ramas secas y ya muertas
mis pies se mueven con rapidez
me dirigen hacia ella
la del sueño
la que me robó la noche y las estrellas
la que se llevó en su bolso un beso.

Y los grillos, y las ranas, y los lobos
en su concierto
y el sol, y el aire y las nubes
en el atardecer
anaranjado, amarillo, incluso fucsia.

Entre más corro entre los árboles
la velocidad de los pensamientos
como impulsos de respiración
que agita los sentidos
hasta perder la razón.

Con la oscuridad de la noche
y la luz de la luna
sin dejar de correr tras ella
cierro los ojos y la siento
callando la bulla de afuera
escucho el susurro del amor
que me grita en el oído del corazón.

En un claro del bosque parece que se detiene
y corro
mas no me acerco
y la frustración me abraza tan fuerte
que me desespera la situación,
y corro
mas no me acero
y las lágrimas de dolor me empañan la vista
ahogando mi felicidad.


La veo caminar ahora más calmada
y mi corazón la quiere abrazar
sus latidos se escuchan a kilómetros
mientras trato de no perderla de vista
mis pulmones no dejan de trabajar
la respiración se convierte en lo único que me mantiene con vida.

La noche parece que se acaba
y las horas han pasado como estrella fugaz
pero no he logrado alcanzarla;
parece que la he perdido del todo.

El sol calienta mi cuerpo
cansado de tanto luchar
herido de tanto correr
entre las ramas que lastiman mi piel,
pero la mañana me permite seguir

y las fuerzas de nuevo guardar
¡para esta noche volverla a buscar!

jueves, 22 de abril de 2010

No "Spleen"


Hoy creo que entiendo un poco más las razones por las que cada uno de nosotros despierta cada día con fuerza y esperanza de que la suerte se acomode entre nuestros brazos para acariciarla. Estoy seguro que hay mil razones por la que cada amanecer se sigue manteniendo precioso, aún luego de que algo malo nos haya pasado en la vida.

Con el paso de los años me he dado cuenta que las dificultades son exponenciales. Es decir, que avanzan muy rapidamente. Como un virus, que se multiplica y mata cada partícula de nosotros que pretende ser feliz. Pero para cada virus existe un antibiótico que se crea para contrarrestarlo.

Para esos estados de tristeza y melancolía que nos receta normalmente la vida, encontramos el término "Spleen". Es ese estado pensativo de tristeza que nos embarga y nos hunde muchas veces en la soledad o el tedio de la circunstancia que nos rodea.

Sin embargo, muchas veces ese "Spleen" es lo que nos motiva principalmente para salir de él. Siempre y cuando, por supuesto, tengamos una actitud positiva ante esas situaciones. Digamos que podríamos hacer la analogía del Spleen-Virus con Antispleen-Antibiótico. Me encantaría encontrar una palabra más elegante que "antispleen" pero rebusco en mi cabeza y no logro encontrar ninguna. Pero, voy a intentar explicar un poco el concepto.

Digamos que, para mí, los momentos opuestos al Spleen, son aquellos donde la satisfacción y alegría por una situación se convierten en desbordante de una felicidad que llega de la base al tope en cuestión de milésimas de segundo.

Es la sensación que siente una pareja al saber que van a ser padres; la sensación que siente una madre que le avisan que la operación de su hijo salió bien; es la sensación que siente el estudiante que escucha cuando le aprueban la tesis con distinción; es la sensación de meter el gol del gane en la final de un mundial; es la sensación de recibir una nota alta en aquello que siempre nos cuesta; es la sensación que provoca ese "éxtasis" instantaneo de ser conocedores de una noticia que sencillamente nos hace creer que volamos.

Y momentos como ese son por los que vale la pena vivir. Ese tipo de sensaciones son de las principales motivaciones para despertar cada día y luchar a pesar de todas las adversidades. Es ese sentimiento de orgullo de saber que entre más cuestan las cosas, mayor es la gratificación que trae.

Y entonces cada momento de tristeza en nuestra vida, se perderá entre las sonrisas que se produjeron por la felicidad de todos esos eventos que nos hacen querer vivir. Y el dolor será como esa parte del sueño que nunca recordamos; como un intento fallido del Spleen de burlarse de nosotros.

Y mientras existan momentos como esos, mientras cada persona tenga un sueño, mientras cada persona luche, mientras la vida nos permita reirnos del pasado; mientras la vida nos arranque carcajadas seguiremos luchando por la felicidad que tanto merecemos. La felicidad que tanto queremos!

miércoles, 21 de abril de 2010

Anoche...justo antes de dormir


Anoche...justo antes de dormir. En ese pasillo que existe entre cerrar los ojos y entrar al estado de relajación que se necesita para conciliar al sueño; me topé contigo.

Justo cuando comenzabas a desvancerte, corrí hacia tí e intenté abrazarte, mas no pude. Tú recuerdo se borró entre la inconciencia de la noche.

Anoche...justo antes de dormir. En la tranquilidad que me presta ese silencio interrumpido por los grillos de fondo, te ví. Y corrí a besarte; pero un ruido me despertó. Esa bulla incómoda de la realidad que lastima la vista del que no quiere ver.

Justo cuando mi mirada se encontró con la tuya, fue el momento en que el sueño se me comenzó a olvidar. Y traté de buscarte, y ya no estabas.

Anoche...justo antes de dormir. La ventana estaba abierta y el viento me acarició; pensé que había sido tu mano. Pero abrí los ojos y solo ví oscuridad.

Justo cuando pensaba devolverte la carica me dí cuenta que esa no eras tú, y que la memoria no actúa de forma física, sino mental.

Anoche...justo antes de dormir. En el momento en que parpadee por ultima vez, mi reojo creyó haber visto tu silueta; y un impulso me hizo levantarme.

Justo cuando recordé que al amor extraño, sonreí por verte; pero tuve que ser fuerte y aceptar que solo son esos fantasmas de mi pasado que me persiguen cada noche.

Anoche....justo antes de dormir. Recordé que ya no eras parte de mi vida; y un suspiro triste me arrebató el aire. Pero te dije al oído tantas cosas; hasta que recordé que no podías escucharme.

Justo cuando te iba a comenzar a hacer feliz, fue el momento que decidiste dejarme ir.

martes, 20 de abril de 2010

De sapos y príncipes


He escuchado tantas veces la típica frase de muchas mujeres que dicen "todos los hombres son iguales". Creo que en realidad todos hemos esuchado la misma frase. Frase que no se donde se convierte en queja o en que parte se convierte en un sentimiento de reconfirmación entre ellas.

Es como un sentimiento común entre la mayoría de mujeres que nos les permite muchas veces conceder el beneficio de la duda a aquellos que en realidad no entran en ese mismo paquete. Y si profundizamos un poquito más, si es el caso de que "todos los hombres somos iguales", de la misma forma podríamos decir que la mujeres "poco a poco se van conviertiendo en lo mismo".

Sin embargo, ese no es el caso, y eso no es lo que pienso. Si las mujeres dicen estar cansadas de "besar sapos"; les cuento que muchas veces esos "sapos" son mucho más personas que el supuesto "príncipe azul". Porque la "belleza" del príncipe muchas veces resulta en un maquillaje de lo real, es una cortina que no permite entrar la luz, de manera tal que con la idealización del hombre perfecto la mujer se siente llena y "feliz" al encontrar a su otra mitad. Pero el sapo en su "no belleza" puede ocultar un corazón gigante dispuesto a amar y regalar felicidad; y es exactamente esa característica oculta la que puede hacer a los sapos más interesantes.

Al final ¿qué vale más? ¿Un príncipe azul que con el paso del tiempo se convierta en un sapo o un sapo que con el paso del tiempo demuestre el príncipe que es, sea azul, verde, amarillo, rojo, o cualquier otro color que se quiera?

Es cuestión de no dejarnos llevar por apariencias. Es cierto que una persona "simétrica" (bonita, linda, guapa) es más fácil de que la queramos conocer y enamorarnos. Pero lastimosamente, muchas veces esa "simetría" física no conlleva a una simetría en el corazón y los sentimientos. Ojo, no es una generalización, es una conclusión personal de muchas situaciones que he conocido. Y me he dado cuenta que muchas veces, un poco de "asimetría" física (según las ideas globales de lo que es una persona atractiva o no) es directamente proporcional con el nivel de simetría sentimental.

No creo en ningun momento que todos los hombres seamos iguales; y mucho menos que todas las mujeres sean iguales. En ningun sentido. Sencillamente esta "búsqueda" tiene esa parte del proceso que muchos conocemos como "prueba y error" pues es la única forma de llegar hasta la verdadera alma gemela en nuestra vida.

Ahora, nada es general, como dije antes. Es cierto que muchos "besos a sapos" se piensan de esta forma, pues son personas que se pensaron de una forma (príncipes), y terminaron siendo otra cosa (sapos). Pero en muchos casos es quién besa a ese sapo la que no le permite convertirse en el príncipe que se esconde adentro.

Y llegado el caso, dejemos de buscar príncipes o princesas. Porque lastimosamente no existen. Pero si existen personas, que a pesar de sus errores mantienen un nivel de valores y principios que les hace ser personas mucho más estables y más condicionadas a llevar una relación. No todos los hombres ni mujeres son iguales; muchas veces estamos buscando peces de agua dulce en el mar...

lunes, 19 de abril de 2010

Si existiera...


Si existiera un lugar
donde los sueños se te hicieran realidad.

Si existiera un sueño
que te llevara hacia la felicidad

Si existiera un camino
que te ayudara a madurar

Si existiera un país
donde las minorías fueran mayoría.

Si existiera una palabra
que te hiciera quererme besar.

Si existiera una caricia
que te expresara lo que me haces sentir.

Si existiera un aroma
que te recuerde cada beso que te dí.

Si existiera solo un deseo
que uniera tu futuro con el mío.

Si existiera un sentimiento
que fuera aún más grande que el amor.

Si existiera un "nosotros"
dejaría todo en mi vida por mantenerte a mi lado.

Y si existiera ese lugar, ese sueño, ese camino, ese país, esa palabra, esa caricia, ese aroma, ese deseo, ese sentimiento y ese nosotros; si existiera todo eso te dedicaría la vida entera, porque respirar tu amor es la caricia que a mi alma reconforta.

Si existiera...

sábado, 17 de abril de 2010

Lluvia


Cada mañana que llueve
cada rayo de sol que se esconde
son los vestigios de una muerte
o una lagrima que se pierde

Cada nube que tapa el sol
y cada gota que toca el suelo
son golpes de dolor
son días sin color

El frio de cada mañana
es el reflejo de la tristeza
de los que viven muertos en vida
de los que dejan a la tristeza ganar.

Pero las nubes pasaran
las gotas se acabarán
y un nuevo amanecer
mañana aparecerá.

Los pájaros de nuevo cantarán
mientras el sol acaricia una flor
y la brisa refrescará el rostro de la paz
y todo de nuevo tendrá color.

Cuando la vida se empape de dolor
y la bulla sea más fuerte que un susurro
te puedes agarrar del amor
pero solo del más puro.

Y aprende a ser feliz en la adversidad
Y aunque los sueños se escondan tras la cortina
Déjate enamorar por la belleza de los detalles
permítete encontrarte en la profundidad de tus deseos
sueltale las amarras a las ideas
y ante cualquier sufrimiento, enfrentate con sonrisas al dolor,
pues la trsiteza de hoy, mañana desaparecerá!!


Andrés Obando Sotela

viernes, 16 de abril de 2010

Amigos!


Ni los sueños son capaces de proyectar imágenes de lo que ellos siempre han sido. Son personas que abarrotan mi corazón con la ilusión de un niño al jugar. Y cerca de ellos mi vida sencillamente tiene sentido. Porque vivir en parte es tenerlos conmigo, y ellos me ayudan a ser yo, y yo los ayudo a ser ellos.

Siempre que la derrota o el fracaso abrazan a mis intentos, son todos ellos los que dan impulso a mi corazón para que siga caminando fuerte y alegre; y en mis éxitos comparten la alegría de cada sonrisa conmigo. No hace falta llamarlos, pues su presencia la guardo muy celosamente en el fondo de mi corazón; pues mi vida es hoy diferente gracias a que la grandeza del destino los puso en mi camino.

Y durante cada etapa de mi vida son siempre el actor que nunca falta. Si pudiera dar las gracias infinitas que siento sería como construir lazos de agradecimiento que volaran por los cielos hasta donde juegue la felicidad a correr entre las nubes. Y en cada momento con ellos, mi alma se purifica de gracia, y cada sonrisa y cada conversación y cada apoyo y cada abrazo y cada te quiero quedarán protegidos entre las amarras de mis sentimientos, y cada vez será más grande lo que nos une.

Porque la amistad es en sí un regalo de la vida; un sentimiento que se personifica. Porque amigos se piensan muchos pero se ven pocos. Pero la certeza de saberlos reales es como un suspiro mientras se ve un atardecer; es esa paz que trae de antemano una brisa fría en la mañana, que relaja, que da paz, que reconforta los sentimientos lastimados en el pasado. Un amigo es el sueño que se hace real entre cada sonrisa cuando estoy a su lado; es esa carcajada que desborda de felicidad mi alma.

Hay tantos que viven una eternidad en busca del tesoro perdido; sin reconocer que el tesoro son los amigos que siempre estan al lado de uno. Son esas personas que el destino puso a nuestro lado para que alegrara cada día con su presencia. Personas que en una palabra pueden cambiarnos el rumbo completo hacia la tranquilidad de saberse acompañado en el difícil camino de la vida.

Y cuidar ese tesoro será nuestra misión en la vida, porque un amigo es una pieza de la felicidad. Aprender a caminar cerca de ellos, aprender a valorarlos y a compartir sueños, ilusiones; son parte de las formas para acariciar el rostro de la amistad, y de esa forma llenar ese espacio de nuestro corazón que grita desesperadamente por cariño y compañía.

Conforme sepamos identificar durante el camino a los verdaderos amigos, amigos reales y fieles; es a ellos a quien en la vida les podremos acompañar. Este proceso de identificar es el esencial para poner un escudo de protección a nuestro corazón, para evitar que salga lastimado por amistades que al final no llegaron a cumplir con el requisito mínimo para ser reales.

Y aunque pocos, existen. Y es esa exactamente la caracterísitica de los amigos que los hace más importante en la vida de nosotros. Y al ser tan pocos, cuidarlos se convierte en un trabajo mucho más importante. De esta forma podremos tener ese hombro para llorar; ese compañero para reír; o esa persona para sencillamente compartir los pasos que damos en nuestra vida.



Para todos los que son mis amigos! Estas palabras son inspiradas en cada uno de ustedes.

Y les doy gracias por compartir pinceladas de su vida conmigo; y permitirme compartirles a ustedes pinceladas de la mía!

¡Que nuestros sueños se mezclen hasta la felicidad alcanzar. Y que estemos juntos para el camino disfrutar!



Andrés Obando Sotela

jueves, 15 de abril de 2010

Lloramos!


He visto tantas personas llorar en lugares tan distintos. Cada llanto es un sentimiento diferente y en cada lágrima se deshidrata un poco el dolor de cada persona. Es un acto tal vez tan normal, pero a la vez tan profundo. Porque llorar es entrar en contacto con un sentimiento extremo que se desahoga en lágrimas.

Todos tenemos tantas razones para sufrir y para llorar que muchas veces se convierten en una nube que no nos permite ver más allá del dolor. La tristeza, la soledad, el desamparo, la decepción; todos en conjunto son aliados del llorar y compañeros de nosotros durante toda la vida. Y cuando lloramos somos lo vulnerables que necesitamos ser para llamarnos personas con sentimientos.

En cada atardecer lluvioso hay personas que se hunden en su propia tristeza y el dolor es como una telaraña que no les permite soltarse. Esa congoja y frustración que empaña la vista de los que sufren, es la misma que todos hemos sentido en tantas situaciones diferentes en nuestra vida, y que tenemos por certeza que seguiremos sintiendo durante el resto de la vida.

Pero vivir jamás sería lo mismo sin cada lágrima que dedicamos. Sin cada atardecer donde nos rendimos ante el dolor de un sufrimiento que empujó nuestros sentimientos hasta pegar con alambres de púas. Aquél desgarro del dolor tan puro que sentimos cuando perdemos a un ser querido. Y cada mañana jamás sería lo mismo sin cada noche que la desvista; y gracias a la noche y su oscuridad valoramos cada belleza del amanecer y su calor.

Y siempre hay que tener presente la ecuación de la sonrisa: por cada lágrima, dos sonrisas. Y esto se logra con actitud positiva ante cada instante de dolor. Entre más fuerte lloremos, mayores van a ser las carcajadas que tengamos.

Al final, las sonrisas nos hacen jóvenes. Y para los que dicen que sonreír arruga la cara; son arrugas de felicidad, y por cada arruga que tenga bendeciré cada sonrisa que dí. Y entonces los momentos malos y de tristeza profunda tal vez sean más llevaderos, por tener la certeza de una brisa fresca cada mañana!!

miércoles, 14 de abril de 2010

Para tí...(respuesta)


Nunca he abierto aquella gaveta. No sé por qué esa noche, mientras volvías del trabajo la abrí. Seguramente el destino no aguantó el deseo de verme sonreír y llorar como jamás lo había hecho en mi vida entera.

Ví un papel envuelto en un lazo. Tenía aquellas letras que toda la vida fueron parte de nosotros. Aquellas que escribiamos en los reversos de los cuadernos; o en tantas cartas que nos hemos escrito durante nuestra vida. No sé por qué, pero cuando puse mi mano sobre esa carta sentí como un respiro profundo salió de mí, como cuando una sonrisa se hace dueña de mis labios.

Toda la vida he sabido cuánto me has amado. Siempre he sabido que tu corazón palpita al ritmo del mío. Nuestros sueños siempre se acariciaban en los instantes más preciosos de nuestros planes. Cada beso tuyo, desde el primero hasta el último, los tengo guardados en un rincón de mi corazón, y cuando te extraño, cuando la tristeza me abraza en los segundos de soledad, solo tengo que pensarte para sentir esa brisa fresca que me calma, ese amor tan puro que me das.

Tengo que decirte que jamás fuiste lo que esperaba; pues jamás imaginé que existiera una persona como tú en la vida. Nunca te acercaste ni remotamente a mis sueños de mi pareja ideal; porque sencillamente rompiste con todos mis esquemas, y hoy agradezco a la vida por haberte conocido.

Mientras iba leyendo las palabras que me escribiste, fuiste, como siempre, arrebatandome sonrisas. Cada línea, cada párrafo era un beso en mi corazón. Cada palabra es una nueva caricia. Y lloré, pero jamás en mi vida las lágrimas me habían salido con tanta alegría, de saberte mío y que aquella carta la hiciste pensando en mí.

Siempre me pareció increíble que no bajaras la intensidad de nuestro amor. Y hoy, luego de tantos años ya, me sigues sorprendiendo con tu forma tan exquisita de amar. De amarme. Esta forma tan tuya de decirme y expresarme lo que has sentido en tu vida. Esta forma tan tuya de hacerme la persona más feliz del universo. Y en cada recuerdo queda plasmada una sonrisa de tus labios, que siempre diste para hacernos la familia más feliz. Y en cada pensamiento tengo presente, que me dedicaste tu vida, y hoy, a tu lado despues de tanto luchar, saboreo lo dulce que se siente haberte amado tanto tiempo.

Y cuando duermo a tu lado, y tu calor me calienta; cuando te escucho respirar en las noches cuando me despierto; cuando te veo entrar por la puerta luego de trabajar; cuando te veo jugar con nuestros hijos; cuando te veo todavía tan niño; cuando recuerdo cada segundo de nuestra vida juntos; cuando te doy la mano y siento la suavidad de ella; cuando me acaricias hasta que me duermo en tus regazos; cuando cierro los ojos y te siento a mi lado; cuando te escucho desahogarte de tantos problemas; cuando las carcajadas se adueñan de nuestros momentos más preciosos; cuando hablas de tus cosas; cuando me dices que me amas...aún hoy cuando siento tus labios unidos a los míos, agradezco al Dios infinito por este amor divino.

Y los años no serán otra cosa que una suma a nuestro amor. La vida entera será nuestra y los recuerdos y las memorias y los besos serán la fuerza que nos permita seguir respirando juntos. Nuestras manos jamás se separarán y en cada canción un suspiro, y en cada obstáculo en el camino, será nuestro amor el que salga bendito. Y cuando mueras, moriré; porque no es vida si no es a tu lado. Y si muero, te esperaré donde sea; porque lo que tú y yo hemos vivido no puede acabarse en este mundo, y la eternidad será nuestra próxima batalla ganada; porque amores como el nuestro...amores como el nuestro no existen!

Y mientras pongo punto final a esta carta, te escucho mientras preparas nuestra cena; jamás olvidaste nunca la fecha en que nos conocimos...! Y eso, entre muchas otras cosas, siempre me mantuvo enamorada de tí.

Gracias por compartir tu vida conmigo. Gracias por hacerme feliz.

Y sencillamente gracias por existir!

martes, 13 de abril de 2010

Cuando vengas por mí..


Antes de decirte cualquier cosa, quiero que sepas que hubo un tiempo en el que te tuve miedo; pero con el paso de los años he aprendido a aceptarte.

Hoy decidí dedicarte unas palabras, solo para que sepas lo que me has hecho sentir.

He vivido atardeceres que se ahogan en la tristeza que moja la lluvia. Son nostalgias que el viento no se lleva entre sus manos. Han sido momentos donde la eternidad se encierra en las cadenas de un segundo, donde el dolor se acurruca entre las piernas de un respiro que se pierde.

He dormido la felicidad en aquellos días donde la extrañé sin hacer otra cosa. Cuando los recuerdos acariciaban mi cabeza como si fueran tus propias manos. Cuando la memoria de tu rostro se me aparecía en el reflejo de mis ojos y tu olor me daba ese impulso insaciable de abrazarte.

He llorado gotas de resentimiento por la injusticia que sentí cuando la perdí, cuando supe que jamás la volvería a ver. Jamás te entendí en ese entonces y quería tenerte de frente; enfrentarme a tí. Los sentimientos desgarraban de tristeza mi corazón cuando la alejaste para siempre.

Luché contra todos mis fantasmas siempre que quería seguir con mi vida, pero seguiste apareciendo; seguiste haciendome imposible mi existencia. Cada vez me provocabas más dolor, y mi fuerza se drenaba entre tanto golpe del destino.

Pero un día te entendí. Por qué razón no sé. Tal vez trataba solo de ser fuerte, de no tenerte miedo porque habia entendido que ese era tu trabajo. Nos liberas de este cuerpo tan pesado que muchas veces tenemos repleto de dolor. Pero más que todo porque sencillamente eres la puerta que me permitirá la eternidad.

No se trata de que te espere, o de que quiera que vengas. Pero quiero que sepas que cuando llegue ese momento te voy a recibir de la mejor forma. Con una sonrisa te pediré prestados unos minutos, para recordar mi vida entera y sentirme satisfecho. Sonreír. Y que me abraces tan fuerte hasta que no escuche nada. Solo silencio. Y disfrutar la tranquilidad de mi alma que dibuja sonrisas entre los sueños de los que aquí quedan despues de mí.

Por el momento te dejo. Espero que donde estés puedas leer esta carta. El día que vengas por mí se verá entre las estrellas una luz más brillante, y será el reflejo de cada sonrisa que provoqué en vida.

Hasta Pronto.

Andrés Obando Sotela

lunes, 12 de abril de 2010

Me voy en paz?


No es una situación que quisiera que le pasara a alguien. Sin embargo, sería espantoso morir y dejar algo pendiente. De fijo todos lo hemos pensado en algun momento...o al menos eso creo yo. Me imagino que mañana me muero, y pienso ¿me voy en paz?

Por la propia naturaleza de nosotros como seres humanos, es normal tener roces, diferencias con muchas personas. Evidentemente unas situaciones nos quitan más el sueño que otras. Como ya es sabido, todos aprendemos o entendemos o nos damos cuenta de las cosas cuando situaciones definitivas se nos presentan. Siempre se esperan a que el puente se caiga, cuando es mejor hacerle revisiones preventivas regulares para evitar accidentes.

Bueno, pues cada día debería de existir un momento oportuno donde le demos "pausa" a nuestra vida, y analicemos a nuestro alrededor todas las cosas que estén en conflicto: problemas con los papás, problemas con amigos, disculpas que faltaron, ayuda que no se dió, etc. Es una lista grande de cosas que nos pueden tener un poco sin la paz que necesitamos.

Porque mientras las cosas sigan así todo esta bien. Podemos disimular, inclusive podríamos ser hipócritas con la idea de no tener que enfrentarnos con la situación. Pero, pongamonos en esta situación por más espantosa que sea (lo que no le quita ser una posibilidad): mañana la vida se acaba para nosotros o para la otra persona. Y, evidentemente, no sabemos eso de antemano.

Antes de todo hay que recordar que perdonar es un acto de humildad y de amor. Siempre es mejor tener la satisfacción de saberse haciendo lo correcto. La venganza es una incoherencia siempre (lo cual no quita que todos sintamos deseos de vengarnos); incoherencia porque vengarnos nos convierte en parte de lo que odiamos, lo cual, para mí, no tiene lógica alguna, a menos de que nuestros valores no sean completamente reales sino apariencias de lo que "queremos creer". Como ya había dicho en una entrada en este blog:

Me parece que deberíamos de hacernos un verdadero examen de conciencia. Determinar creencias verdaderas y creencias bajo influencia. Una vez hechas las dos calificaciones definir cuales de las creencias bajo influencia podremos (y ante todo, queremos) pasarlas a la lista de creencias verdaderas. Y de esta forma podemos estar seguros de poder decir, pensar y hacer cosas con una conexión verdadera.
Entonces deberíamos de valorar a las personas que tenemos en nuestra vida. Tener un corazón amable que no lastime a los que nos quieren. Porque al hacer sufrir estamos robando sonrisas; estamos maltratando las manos que nos acarician. Respetar a las personas, cuidarlas, quererlas; a aquél que se haya equivocado con nosotros, perdonarlos; y a aquellos con los que nos hemos equivocado, pedir perdón. Pero hacerlo a tiempo. pues pedir perdón a una tumba no es lo mismo.

El punto entonces es: siempre es un buen momento para pedir perdón y para perdonar. Lo cual nos llevaría a tener la satisfacción de hacer lo correcto, esto nos da paz y tranquilidad en nuestra vida, nos hace personas menos prepotentes y nos permite dormir cada noche sin que la conciencia nos despierte.

Y no lo pensemos mucho. Porque si mañana es muy tarde nos vamos a arrepentir toda una vida!

sábado, 10 de abril de 2010

Carta al amor de mi vida..


Cuando era niño me hablaron de tí. Estaba aún jugando con los juguetes cuando en mi mente comenzaste a dar vueltas. Tengo que decirte que en más de un sueño te he visto. Lástima que elreojo no cubre la totalidad de tu rostro. De adjetivos te fui llenando y ni cuenta te fuiste dando.

Recuerdo la primera vez que te mencionaron. Sinceramente no me importó mucho el tema. Tenía bastantes otras distracciones que acaparaban mi hiperactividad. Pero luego, si supieras la cantidad de sueños que empecé a tener. Imaginé mi vida contigo; respire la calma de una noche durmiendo abrazado a tu espalda; te vi emocionada cuando supimos que ibamos a ser papás; limpié con una caricia tus lágrimas cuando del trabajo de estresabas; te miré a los ojos y te besé frente del altar; te di la mano mientras caminabamos por el parque. Podría seguir contandote cada sueño que tuve desde que supe que existías, pero las palabras cortas se quedarían.

Con el paso de los años comencé a buscarte por todos lados. No te lo niego, creí haberte encontrado varias veces. Me lastimaron lo suficiente como para entender cuánto te amo realmente. Sufrí lo necesario para hoy tenerte a mi lado.

Y creo que en eso estuvo siempre la magia de todo. Entre más te buscaba y fracasaba en el intento, más me encontraba a mí mismo. Lo que siempre fue el mejor paso para saber quién eras tú. Porque de no ser por mis errores y fracasos, no habría llegado a ser el "yo" del que te enamoraste. Porque cada lágrima derramada en mi pasado la he traducido en mil sonrisas a tu lado.

Siempre supe que estabas ahi...te imagine caminando por la calle; te imaginé haciendo fila en un banco; te imaginé durmiendo; incluso siempre he creído que más de una vez cruzamos miradas y nunca lo notamos. Porque es así de lindo el destino y las vueltas del camino.

Quién iba a imaginar que eras tú la dueña de mi sonrisa y que tus besos son el aire que respira mi corazón en cada latido; quién iba a imaginar que eras tú la mujer que de niño me hablaron; quién iba a imaginar que hoy tenemos una vida de recuerdos y una eternidad de amor perfecto; quién iba a imaginar que eras tú la mujer de quien me iba a enamorar; quién iba a imaginar que era a tí a quién mi vida le iba a dedicar.

Y mientras escribo estas líneas, una luz tenue ilumina nuestra habitación. Tu corazón es capaz de leer lo que escribo y una sonrisa se esta colando en tu rostro dormido. Cada respiro que das alimenta mi felicidad. Que si tuviera que vivir de nuevo toda mi vida, lo haría si fuera por tí.

Verte aquí, a mi lado, es el sueño de todo enamorado.
Y doy gracias a la vida por ponerte a mi lado.


Andrés Obando Sotela

Para tí...para cuando llegues a mi vida!

viernes, 9 de abril de 2010

Del compromismo


Una de las cosas que tal vez más pone a pensar las personas es el deseo (o no deseo) de casarse, especialmente cuando uno es joven. O relativamente joven. Es un paso gigante en la vida, y no es tan sencillo como simplemente compartir la cama cada noche desde ese día hasta la muerte, para nada.

El matrimonio es una institución que es base del nucleo de toda sociedad, como lo es la familia. Es fácil enlistar una serie de males sociales que se presentan en nuestra sociedad actual para comprender de inmediato la causa. No es oculto para nadie la cantidad de divorcios que se llevan a cabo hoy en día.

De hecho, en los últimos años existe la tendencia de que la cantidad de divorcios por año es casi la mitad de la cantidad de matrimonios. Solo para dar un ejemplo en 2005 hubo 24.057 matrimonios y 9.887 divorcios. Y si se trata de los encargados de este sacramento, el presidente de la Conferencia Episcopal de Costa Rica Monseñor José Francisco Ulloa dijo:

"Pareciera como si el matrimonio fuera desechable o ‘light’. Debemos formar a las parejas jóvenes para que tengan conciencia de la estabilidad”


Normalmente en estas familias de divorcios, los hijos son los más afectados de toda la situación. Como dice la cita "..formar a las parejas jóvenes para que tengan conciencia de la estabilidad" es quizás uno de los aspectos más determinantes, pues en nuestra juventud se esta formando un alto nivel de inconciencia en este sentido, y como animales de costumbres que somos, muchos se estan adaptando a las relaciones sin compromiso, que luego se convierten en vicios de la sociedad y principales causantes de la inseguridad en nuestro país.

Es cuestión de tener valores, respetar compromisos y ser concientes de la responsabilidad que significa el matrimonio (o cualquier tipo de relación seria), no solo para la pareja y los hijos, sino para la sociedad en general. Que nos formemos como personas de valores y principios, y con la suficiente inteligencia y madurez para ser capaces de entender la importancia de las relaciones, es uno de los pasos para formar, en un futuro, familias exitosas y que colaboren con el progreso social.

Y desde un punto de vista personal, no le tengo miedo al matrimonio. Espero no casarme muy viejo, pues me gustaría poder recordar muchas etapas de mi vida al lado de mi compañera del camino (de baldosas amarillas).

Es mejor recordar. Es mejor que contar!

jueves, 8 de abril de 2010

De las palabras...


Cada palabra escrita es un dolor que ahogo en el papel. Es soltar amarras de los pensamientos que se anclan en mi cabeza. Cada sentimiento es un vaivén de ideas que se ensordecen por el ruido de la vida. Y al escribirlas escucho los susurros más íntimos del alma.

Es cerrar los ojos y callar la bulla, es escuchar los gritos desesperados de los silencios más vacíos. Porque en el silencio se esconden las voces de los sentimientos, y el ruido es solo un intento de alejarnos de nosotros mismos.

Y mientras escribo repaso aquello que nunca olvido. Es recordarle a mi vida todo lo que he aprendido. Son recuerdos de momentos que he vivido, y las emociones que he sentido. De las palabras vivo, de lo que recuerdo escribo.

Mientras sienta, escribiré. Y escribir será la mejor forma de conocerme . En cada frase habrá una gota de mí; y entre líneas se leerán sentimientos reales.

Mientras los susurros no sean tan tenues como para que los deje de escuchar;
mientras la vida me siga inspirando;
mientras los sufrimientos me sigan enseñando;
mientras los malos momentos sigan apareciendo;
mientras la tristeza me robe una noche;
mientras la nostalgia me empape de recuerdos;
mientras las lágrimas deshidraten mi dolor;
mientras la injusticia se burle del honor;
mientras exista el amor;
mientras los atardeceres sean tan coloridos;
mientras el aire siga refrescando mi cara cada mañana;
mientras la Luna refleje la luz del Sol;
mientras la música me haga cantar;
mientras una mirada me arrebate un respiro;
mientras en las mañanas canten los pájaros;
mientras la lluvia caiga sobre la arena;
mientras un beso sea una bendición;
mientras amar sea entregar el corazón;
mientras pueda sonreír;
mientras pueda escribir;
escribiré.


miércoles, 7 de abril de 2010

No necesitaste décadas...


No necesitaste décadas para lograr lo que muchos nunca logran. Consistió en bailar con la vida y robar sonrisas. Bastaban segundos cerca tuyo para quererte tener cerca siempre, esa hiperactividad exquisita que siempre te caracterizó. Ese futuro tan precioso que alguien te arrebató, es el que hoy estás viviendo al lado de Dios.


Jamás el tiempo asaltará tu recuerdo, ni los años nublarán la imagen de esa sonrisa que tanto nos motivó a hacer lo mismo. Es cuestión de actitud y del simple deseo de dejar una huella en este mundo; huella que hoy todos sentimos mientras recordamos aquellos momentos.


Son momentos donde la nostalgia se mezcla con ese dulce sabor a felicidad, de saberte en el cielo y que a todos nos cuidarás. Pues el cielo sumó un ángel en su ejército, pero tu recuerdo te mantiene tan viva en todos los que te conocimos. Se confunde ese impulso por llorar o reír, se cuestionan los sentimientos dentro de nosotros, pero si pudieras decirnos algo seguramente reír sería la mejor decisión.


Nunca te perdimos, más bien te ganamos; porque tu espíritu respira en nuestra mente cada vez que te pensamos. Y mientras pasen los años, más cerca estaremos todos del reencuentro, y de seguro habría fiesta en el cielo.


Y en cada uno de nosotros habrá pinceladas de tu vida, pues nos enseñaste tanto que todos te querían. Y si de Dios se trata era cuestión de escucharte unos minutos para que lo mencionaras, y ese amor, ese tan puro, es el mayor ejemplo para cada uno.


Pero tu vida no puede ser olvidada, ni tu recuerdo borrado; sigues bailando en la eternidad de tus sueños, que una vida de este tipo tiene que ser contada. Luchar es parte del camino, y eso, entre otras cosas, lo aprendimos contigo.


Tu nombre perdurará, tu sonrisa vencerá la barrera del tiempo, tu alegría contagiará a generaciones, la gente sabrá que viviste. La marca que dejaste en este mundo es de esas imborrables, son cadenas que atan las sonrisas a un recuerdo; a tú recuerdo.


Y en cada paisaje en la playa, en cada coreografía en un escenario, en cada sonrisa, en cada pensamiento…siempre estarás. Y la memoria será nuestra mejor manera de sentirte, y una oración la forma de consentirte.

Andrés Obando Sotela

Dedicado para Natalia Trejos Sánchez
1988-2007

martes, 6 de abril de 2010

Proyecciones...


"Existen demasiados factores en el medio empresarial que no pueden predecirse con certeza. En lugar de buscar una proyección perfecta, es mucho más importante establecer la práctica de revisar continuamente las proyecciones y aprender a vivir con pronósticos inexactos"


Hay tanto de cierto en esa frase como en la vida misma. Y me parece que puede ser la respuesta a muchas de las grandes decepciones en la vida de las personas (me incluyo). Proyectar por el hecho de hacerlo es peligroso para la salud de nuestra tranquilidad y nuestra esperanza.

Tal como lo dice en la frase, es importante estar recibiendo continuamente retroalimentación sobre los pronósticos que hemos hecho, de manera tal que podamos evaluar la vigencia de los mismos, y compararlo con pronósticos pasados para determinar el margen de error que puede existir.

Generar un plan que nos permita entrar al futuro de una forma más segura es una buena manera de organizar nuestra vida. Pero siempre con la plena conciencia de que el plan puede variar; de que el plan muy probablemente variará; y que no hay nada de malo en eso. Es el esquema general de nuestras vidas, y como proyecto de Dios jamás vamos a lograr entenderlo a la perfección.

Creo que así no nos crearemos falses expectativas, ni esperaremos cosas que nunca llegarán. La vida sola se encargará de entregarnos el paquete que nos toca y nosotros solo estamos en la capacidad de definir si el paquete es pesado...o liviano.

Que nuestra cabeza haga el bosquejo de nuestro pronóstico; que la vida lo termine de diseñar...y nosotros lo aprendamos a disfrutar!


lunes, 5 de abril de 2010

Si te dijera...


Y si te dijera que te pienso noche y día
y que eres tú la que en la vida me guía.

Si te dijera que es eterno este amor,
y que cuando duermo contigo siento calor.

Si te dijera que con tu mirada sueño
y que besarte es todo lo que quiero.

Si supieras que soy tu otra mitad,
y que te daría amor y lealtad.

Si te dijera que estés junto a mí
y compartieras conmigo tu vida.

Si te dijera que envejecieras a mi lado
y soñaramos juntos, volando.

Si te dijera que nuestra montaña es verdeazulada,
¿te gustaría aún ser mi amada?

Si te dijera que es verde nuestro amor
¿te gustaría ese color?

Si te dijera que es amor como niño,
¿me abrazarías con cariño?

Si supieras que la vida es tan corta
¿aún dirías que no te importa?

Y si en el camino tropiezo
¿me amarías a pesar de eso?

Y si en la vida me caigo
¿seguirías a mi lado?




5 de Abril del 2010

sábado, 3 de abril de 2010

Pero siempre olerán las rosas



Pues en la vida se es tan terco
y en los sueños tan idealista,
unos caen de primero
y otros quedan en la lista

Cuando caminas por el pasto
de tan enorme camino,
es todo tan exacto
y a veces tan mezquino.

De la tristeza son las lágrimas
De la sonrisa son los labios,
pero es a quien amas
a quien ves en todos lados.

Cuando se endurece el corazón
y tus sentimientos se te duermen,
escucha la razón
y cuidado se te pierden.

Acurrucada la pasión
cobijada la soledad,
en esta decisión
se respira crueldad.

Pero siempre olerán las rosas
y el sol calentará,
y eso, entre otras cosas
al final te encantará.

Y si te abraza el dolor
y el llanto te desconsuela,
recuerda que el amor
es siempre una escuela.

Aunque la tarde sea gris
y el silencio un grito,
aprende a ser feliz
aunque sea un poquito.

Pues tu mirada es un reflejo
de los ojos de tu alma,
si te miras en el espejo
sentirás en tí la calma.

Pues el amor nunca muere
se maquilla como el bufón,
aparece cuando quiere
y hace burla de la razón.

La vida es un segundo
el tiempo realmente vuela,
preparate con tu escudo
antes que todo se te devuelva.

Y si hoy te lloro
mañana no lo prometo,
te cuento un secreto
estoy cansado de tanto tormento.

Porque no cosecho lo que siembro
y no recibo lo que siento,
es tan difícil no dudar
luego de tanto caminar.

Mas la duda no es tan fuerte
como el deseo que me da la vida,
si mi destino es tenerte
te tendré aunque no sea todavía.

Andrés Obando Sotela
3 de abril del 2010

viernes, 2 de abril de 2010

Eso que llaman justicia


Bueno es otro de los cuentos que he escrito. Es corto, como todos, y sencillo. Trata de un condenado a muerte, injustamente. Refleja el dolor, la angustia y la frustración que se siente cuando caminas hacia tu muerte. Cuando se tiene plena conciencia de que en los próximos minutos se te va a ir la vida.

Lo cual me recuerda la historia de un revolucionario que con su palabra trató de cambiar al mundo y fue su pueblo el que decidió su muerte. No hay diferencia en matar. No hay diferencia cuando se nos agota nuestra respiración, cuando nuestros latidos se vuelven más débiles.

Un hombre dió su vida por nosotros hace cientos de años. Y ¿qué hacemos nosotros por él en nuestra vida? Pregunta retórica.


Eso que llaman Justicia

Hoy el sol no quiso salir, esta harto de iluminar el día. Hoy la lluvia ha salido a pasear, soltándose de las amarras de las nubes. Hoy los pájaros ni vuelan ni dejan escuchar su canto…el viento no sopla y se me ahoga la vida en el mar de la muerte. Intenta el amor venir a rescatarme pero la seguridad del destino le impide el paso. Se le cierran los ojos a la esperanza, se le alumbra el camino al destino, se le arrebata el esfuerzo al cariño. Todo tipo de lucha es ahora inútil, se ha firmado un contrato; se tomó la decisión sobre mi vida.


Nací siendo libre, y ahora me preparo para mi muerte, privado de ella. Cuatro paredes mi mundo, una pequeña ventana mis ojos, una cama mi descanso y un ratón mi único amigo. Aquí encontré el significado de la soledad, escrito en cada una de mis lágrimas. Encontré el sonido de un silencio que grita desesperadamente por ser escuchado. Encontré escondido en mi alma el hogar donde vive el arrepentimiento tardío, pero ya no abre su puerta a mí. Aquí se abrió ante mis ojos la puerta de la desesperación y del fin. Firmé mi muerte, sellé mi final. Escribí cómo termina un cuento de dolor y sufrimiento. Hoy todo se termina.


La sombra de la noche se acerca, se escurren mis últimos respiros, se cierran mis ojos poco a poco. Hay un nudo en mi garganta, dos hombres entran en mi mundo y me toman del brazo, se inundan mis ojos de lágrimas y siento aplastada mi alma. Camino por inercia, casi arrastrado. En el suelo rebotan mis últimas lágrimas. Tiemblo del miedo y me hacen sentar. Mucha gente vino a verme. Se acerca un sacerdote ofreciéndome la oportunidad de un perdón divino, lo ignoro. Se oscurece la habitación, algo han puesto sobre mi cabeza, me amarran los brazos y me destrozan la vida. Siento cómo la muerte me abraza y me toma de las manos, prometiéndome miles de cosas. De repente un sonido aturdidor se adueña del lugar…y mi corazón ha dejado de latir. Me quitan lo que cubría mi cara y el reflejo de luz en una lágrima ilumina la habitación, se respira vacío, se respira “justicia”.