jueves, 8 de abril de 2010

De las palabras...


Cada palabra escrita es un dolor que ahogo en el papel. Es soltar amarras de los pensamientos que se anclan en mi cabeza. Cada sentimiento es un vaivén de ideas que se ensordecen por el ruido de la vida. Y al escribirlas escucho los susurros más íntimos del alma.

Es cerrar los ojos y callar la bulla, es escuchar los gritos desesperados de los silencios más vacíos. Porque en el silencio se esconden las voces de los sentimientos, y el ruido es solo un intento de alejarnos de nosotros mismos.

Y mientras escribo repaso aquello que nunca olvido. Es recordarle a mi vida todo lo que he aprendido. Son recuerdos de momentos que he vivido, y las emociones que he sentido. De las palabras vivo, de lo que recuerdo escribo.

Mientras sienta, escribiré. Y escribir será la mejor forma de conocerme . En cada frase habrá una gota de mí; y entre líneas se leerán sentimientos reales.

Mientras los susurros no sean tan tenues como para que los deje de escuchar;
mientras la vida me siga inspirando;
mientras los sufrimientos me sigan enseñando;
mientras los malos momentos sigan apareciendo;
mientras la tristeza me robe una noche;
mientras la nostalgia me empape de recuerdos;
mientras las lágrimas deshidraten mi dolor;
mientras la injusticia se burle del honor;
mientras exista el amor;
mientras los atardeceres sean tan coloridos;
mientras el aire siga refrescando mi cara cada mañana;
mientras la Luna refleje la luz del Sol;
mientras la música me haga cantar;
mientras una mirada me arrebate un respiro;
mientras en las mañanas canten los pájaros;
mientras la lluvia caiga sobre la arena;
mientras un beso sea una bendición;
mientras amar sea entregar el corazón;
mientras pueda sonreír;
mientras pueda escribir;
escribiré.


2 comentarios:

isa dijo...

Ando me encanto esta entrada, describe de una manera muy exacta lo que siento al escribir :) Es increible la calma que se siente cuando se escribe en medio de tantas inquietudes.

Anónimo dijo...

No digáis que agotado su tesoro,
De asuntos falta, enmudeció la lira:
Podrá no haber poetas; pero siempre
Habrá poesía.
Mientras las ondas de la luz al beso
Palpiten encendidas;
Mientras el sol las desgarradas nubes
De fuego y oro vista;

Mientras el aire en su regazo lleve
Perfumes y armonías,
Mientras haya en el mundo primavera,
¡Habrá poesía!

Mientras la ciencia a descubrir no alcance
Las fuentes de la vida,
Y en el mar o en el cielo haya un abismo
Que al cálculo resista;

Mientras la humanidad siempre avanzando
No sepa a dó camina;
Mientras haya un misterio para el hombre,
¡Habrá poesía!

Mientras sintamos que se alegra el alma
Sin que los labios rían;
Mientras se llora sin que el llanto acuda
A nublar la pupila;

Mientras el corazón y la cabeza
Batallando prosigan;
Mientras haya esperanzas y recuerdos,
¡Habrá poesía!

Mientras haya unos ojos que reflejen
Los ojos que los miran;
Mientras responda el labio suspirando
Al labio que suspira;

Mientras sentirse puedan en un beso
Dos almas confundidas;
Mientras exista una mujer hermosa,
¡Habrá poesía!

RIMA IV
Gustavo Adolfo Bécquer