domingo, 2 de octubre de 2011

Una forma de cambiar tu vida.


Ahora desangro tu dolor. Y descalzo camino hacia tus sueños para desnudar tus heridas, sanar tus dolores. Un simple impulso que motive, un cambio de dirección. Una nueva forma de ver la vida y la convicción de luchar hasta el final. Poner tu corazón a latir, a llorar, sudando al lado de una estrella fugaz; efímera y completa, intentando secar la tristeza. Ahora calmo tu respiración con estas palabras, y pongo trampas de amor en cada punto. Puedes aprender a jugar, y sonreír con el dulce placer de llorar.

No puedo remendar los recuerdos que te lastiman. Pero hacerte ver el mundo desde otra perspectiva sería mi manera de quererte. Al final, los momentos son solo momentos. Una sonrisa pone a brillar un corazón sensible, abierto, y la ternura de tu voz le marca el ritmo a mi respiración. Por eso, cada herida se convierte en tu premio, en el reconocimiento de la vida por superar tus miedos; así, regalar sueños se convierte en la constante de una ecuación con dos variables: tu y yo.

Idealista. Y con un puñado de sentimientos limpio la tristeza de tus ojos. Con la simple idea clara y sencilla de anticipar los movimientos, las ideas, los pensamientos. Atacar cada instante la tristeza con la actitud positiva que escondes por miedo. Son los detalles más absurdos los que logran desamarrar tu alegría, el brillo de tus ojos; y con las lágrimas limpiando tus mejillas, te regalo un beso que te haga cosquillas, que te arrebate sonrisas.

Soñador. Y con un susurro en la noche pondré mi suerte en tus manos. Te regalaré mi pasado y mi presente, dispuesto a compartir contigo mi futuro. Caminar de la mano, que seas parte de mis triunfos, y en cada fracaso, dejar escurrir el dolor en cada uno de tus besos. Y me permito soñar, idealizar. Cosas que hemos dejado ir, hemos empezado a olvidar.

Y ahora recito mis pensamientos, y voy dibujando una sonrisa en tus labios. Un beso que se roba, que no se piensa ni se cobra. Y tus labios, tan delicados, juegan a ser uno con los míos. Una manera casi perfecta de poner hablar dos corazones extraños. Como una canción para dormir, porque es en sueños donde me recuesto en tu mirada, y tus ojos, una puerta más a amarte con soltura, con la naturalidad de sentirte mía desde siempre, de tu sueño, de nuestro sueño.

Con estas palabras trazo líneas rectas que buscan un camino a tu vida. Una forma de toparme con mi felicidad, con tu alegría; de confundir tus besos con mis sonrisas. De saborear por las noches, tus caricias, y cada mañana, al despertar, escuchar tus latidos mientras duermes. Poder soñar despierto, poder pensar en ilusiones; poder planear mientras duermo las mil formas de que te enamores.

Es respirando tu olor que te siento cerca. Es tomando tus manos que mi vida se topa con suerte. Por eso, de intercambio, pretendo regalarte una forma de cambiar tu vida, de olvidar fronteras. Una manera de coser heridas, de llenar el vacío; de olvidar el pasado y tenerte conmigo. Como un capricho, me dedico a darle forma escrita a mis ideas, con la obsesión de hacerte feliz como sea. Sin pensarlo, solo actuando; y en silencio, los secretos del verso se pierden en el final de este cuento.

2 comentarios:

Majo dijo...

Tu manera de hacerme ver el mundo desde otra perspectiva hace que te quiera más :) :) sos un genio Alejo!

Jazzography dijo...

Este me encantó. Esperaré el del próximo domingo :).