viernes, 12 de marzo de 2010

Disonancia cognitiva (ah?)



De fijo a todos nos ha sucedido en algún momento. Mi más claro ejemplo es algo que me ha pasado varias veces. De repente hay un vaso completamente tapado y con pajilla, el cual, por default, pienso que es Coca Cola. Pero cuando tomo del vaso, resulta que es Té frío(o cualquier otra bebida).

Mi cerebro, que lo tenía programado para sentir el sabor de la Coca Cola, se queda en un momento de debate en donde trata de resolver ese conflicto. Y hasta que llega un momento donde interpreta de nuevo la situación y concluye que sencillamente no era Coca Colca...sino Té frío. Sencillo.

¿Sencillo? No creo que sea sencillo. Representa un esfuerzo que el cerebro no tenía preparado hacer para redefinir algo que creía que era pero no lo fue. Y si me siguen en la historia creo que ya saben por dónde va.

Todos hemos vivido situaciones de este tipo. Todos hemos creído algo que solo nosotros veíamos de esa forma. Porque si vemos mi ejemplo, ¿cuál es mi fundamento para creer que un vaso tapado y con una pajilla tiene que ser Coca Cola? Bueno es la bebida más popular, sin embargo eso no lo hace un fundamento completamente válido. Simplemente es un pensamiento algo rígido que en algún momento "instalé" en mi ordenador(cerebro).

Esto viene de la mano con la dicotomía de "el corazón y la cabeza". ¿A quién no le ha pasado que el corazón le dice una cosa y la cabeza le dice otra totalmente diferente? Creo que es parte de la vida, y muy relacionado con las relaciones interpersonales de la gente.

Pero entoneces, ¿a quién escuchamos?. Esa pregunta no tiene una respuesta definitiva y depende de cada situación y de cada persona. Pero como todo en la vida, esta decisión conlleva un riesgo de por medio. Y de igual forma que en la economía se define el "Costo de Oportunidad" (que viene siendo el costo de dejar algo, por obtener algo que dé mayor rentabilidad), en las decisiones de la vida siempre se debe de hacer este tipo de análisis para determinar las mejores opciones.

En este punto observamos la segunda dicotomía entre "lo que necesito y lo que quiero". La línea que divide las dos es tan corta que solo personas de mente muy abierta son capaces de ver y sin embargo es de las decisiones más determinantes en nuestras vidas. Muchas veces por confundir los dos conceptos es que las personas nunca logran la "felicidad verdadera".

Es por todo esto que en momentos de crisis la mejor decisión es detenerse un momento, aclarar la mente y analizar la situación desde afuera. Porque nunca vamos a tomar las mejores decisiones si lo hacemos dentro del conflicto. Eliminar la rigidez de la mente y los pensamientos sin fundamentos reales son esenciales para dar el primer paso a una etapa de tomar, tal vez no las decisiones más buenas, pero definitivamente las más acertadas. Tomar las decisiones de lo que necesitamos y no tanto de lo que queremos.

La mente, la de cada uno, puede pensar rigidamente en determinadas cosas. Pero, ¿qué pasa si una vez se pone a prueba, resulta que no era asi? Por supuesto que el cerebro entra en una crisis. En una disonancia cognitiva. Pero el cerebro logra descifrar el problema. El cerebro sí lo logra.

La próxima vez voy a procurar analizar más las cosas antes. Voy a procurar abrir mi cabeza un poco, y escucharla más. La próxima vez voy a esperar a que el sabor toque mi paladar, para que sea en ese preciso momento que mi cerebro defina lo que es, y no crearle expectativas de un sabor y que al final no lo sea. La próxima vez...

1 comentarios:

Unknown dijo...

*que bueno este mae!! me gustó de verdad!!

a mi me pasa cuando toco un acorde C# y mi cerebro me dice: no! eso es un C#m!! mis dedos se equivocaron y no hicieron el C# que yo esperaba escuchar... algo así es el tema??

jejeje

bno hablando en serio* (otra vez) es muy importante lo que ud dice, hay que abrir la cabeza, abrir los ojos a la vida que se muestra delante de nosotros