lunes, 15 de marzo de 2010

Qué hice?


Uno de mis miedos más grandes de toda la vida ha sido uno que tengo muy detallado en mi cabeza. Siempre lo explico igual: tener 50 años, estar una tarde de sabado lluvioso en la casa...solo. Esa escena siempre me ha inquietado bastante y sinceramente espero que nunca llegue a suceder.

En los últimos tiempos ese miedo ha avanzado a otro nivel. Ya no me da tantísimo miedo tener 50 años y estar en una tarde de sabado lluvioso solo en mi casa. Me da mas miedo estar a punto de morir y hacerme la pregunta ¿Qué hice en mi vida?. Y no es la típica pregunta que muchos responderían como "disfruté demasiado mi juventud...experimenté...me pegué la fiesta todos los años de U...". No.

Es la pregunta que me haría devolverme en los años para analizar mi vida y saber cuántas vidas pude cambiar para bien. A cuantas personas pude ayudar de alguna forma. De qué manera marqué la vida de los que me rodean. ¿Qué hice para mejorar el mundo?

Siempre he pensado que hacerle el bien a la familia es parte de lo que debemos hacer por naturaleza. Por amor. Y si uno de verdad ama su familia no requerirá mayor esfuerzo dedicarles la vida entera para hacerlos felices. El reto consiste en hacer eso en personas que no conocemos. En personas que no tuvieron las mismas oportunidades. Personas que la vida y las incoherencias de esta sociedad podrida les destinaron un camino de vidrio quebrado.

La vida es una. La vida es super corta. La vida hay que disfrutarla. La vida hay que valorarla. La vida hay que cuidarla.

Y
muchos usan todas estas características de la vida como excusas para (contradictoriamente) desperdiciar su vida.

Como dije en otro post: "hay que disfrutar cada día. Pero hay que aprender a entender el verdadero significado de qué es "disfrutar". Porque disfrutar sin crecer a partir de hacerlo, no es disfrutar."

No podemos ser tan egoístas de pasar por esta vida, este regalo de Dios, y no hacer nada por mejorar el mundo. Y no cuesta tanto mejorar el mundo. De uno en uno se llega a 7mil millones. Y una sonrisa es capaz de mejorar el mundo de muchas personas. Tan sencillo como eso. Sonreír.

Mientras espero que avance mi vida, voy a seguir pretendiendo hacer reír a las personas que están cerca mío. Con chistes bueno o malos. Voy a seguir tratando de sonreirle a personas que nunca he visto en mi vida. Porque tal vez esa sonrisa les pueda amortiguar un dolor del instante. Y espero con el paso de los años ayudar de mil formas distintas a los que más lo necsiten.

El plan en sí consiste en visualizarme en una cama, muriendo. Y tener la paz de ver atrás en mi vida y saber que al menos luché por mejorar, en algún sentido, la vida de los demás. Y cerrar los ojos. Y descansar en paz. Y por supuesto, sonreír...!


4 comentarios:

Unknown dijo...

eso eso, me gusta tambien! 015

Wendy dijo...

Comprendo cuando dices que no hace falta ir a misa para estar en bien con Dios, pero desde mi punto de vista es necesario asistir a misa o a cualquier grupo porque de eso tambien se alimenta el espíritu, y no podemos pretender ser autosuficientes siempre aprendemos algo o nos hace sentir bien. Creo que es importante no pensar en lo que los demás hagan o dejen de hacer en las iglesias, lo importante es que es lo que nosotros realmente sentimos hacemos y queremos y las iglesias o los grupos siempre son un buen lugar para cecer y ayudar a los demás ahí recibimos ayuda de una o de otra forma y tambien ayudamos. Siempre vamos aprender algo nuevo de la palabra de Dios.

Tea dijo...

ay me gustaaaaaaaaaaaaaaa!!! sigamos sonriendooooo =)

Unknown dijo...

+1!!