Cero tolerancia

Las personas que me concen al menos durante 2 días saben dos cosas de mí básicas: no tomo y no fumo. Y esto es en el sentido verdadero de "cero tolerancia". No importa las personas que han estado a mi alrededor, no importa los ambientes en los que haya estado. Sencillamente mi convicción por no hacer ninguna de esas dos cosas es sumamente fuerte.

Es quizás uno de mis pensamientos más rígidos. El término de "pensamiento rígido" lo escuché por primera vez cuando leía el libro "El poder del pensamiento flexible" de Walter Riso. En donde define de muchas formas el concepto. Definiciones bastante negativas las cuales no comparto al 100%. Por ejemplo, el libro menciona:

"El mecanismo básico de las personas rígidas es la resistencia a cambiar cualquiera de sus comportamientos, creencias u opiniones. La tradición y las normas establecidas atrapan las mentes rígidas y las llevan a un proceso de achicamiento del mundo hasta deformarlo."

Sin embargo, el libro si coincidió en muchas desventajas que trae ser de mente rígida, como por ejemplo:

• Niveles altos de estrés y depresión
• Malas relaciones interpersonales
• Miedo a cometer errores y miedo al cambio
• Angustia por no tener el control total de las cosas

Lastimosamente, mi no empatía con el licor y el fumado llega a niveles más alla de mi alcance. Siempre me he preguntado que de dónde vendrá todos estos sentimientos míos. Y llegué a respuestas bastante obvias en mi cabeza.

Por ejemplo, la violencia familiar donde los hombres, normalmente borrachos, golpean e inclusive matan a su pareja y/o hijos. Los problemas a lo interno de cada familia cuando algún miembro es alcoholico. La cantidad de accidentes de tránsito y muertes que ocurren cada semana en este país, donde el invitado que no falta es el licor. Y hasta casos de personas que por fumar toda la vida mueren de cáncer y tal vez hasta super jóvenes.

Para mi desgracia, vivo en un país donde la "cultura del guaro" es la predominante. Es exageradamente cansado para mí tener siempre que nadar contra la corriente. No hay reunión social donde no haya alcohol. Y si no lo hay, pues se va a comprar. Donde ahora a los 13, 14 años ya es totalmente normal emborracharse. Tomar a las 3 de la tarde. Y últimamente, el grito de la moda entre los jóvenes la famosa "narguile". Sobre esta moda, mi único comentario es la siguiente nota del diario "The New York Times" basado en un informe de la Organización Mundial de la Salud:

Es verdad que en los narguiles, también conocidos como pipas de agua, el humo suele ser aromatizado y filtrado a través del agua. El problema es que las personas que usan narguile habitualmente inhalan mucho más humo que los fumadores de cigarrillos, lo que los expone a niveles potencialmente más elevados de nicotina, monóxido de carbono y otros químicos.

La mayoría de los estudios muestran que las pequeñas pipas de agua producen los niveles más altos de monóxido de carbono, seguidas por los cigarrillos y luego por las pipas de agua más grandes.

Un extenso informe sobre narguiles publicado en 2005 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) halló que en una sola sesión de narguile los fumadores habituales de cigarrillos suelen pitar entre 8 y 12 veces e inhalan entre 0,5 y 0,6 litros de humo durante cinco a siete minutos.

En contraste, los fumadores habituales de narguile pueden pitar entre 50 y 200 veces hasta inhalar un litro de humo en una sola sesión.

"La pipa de agua puede dar lugar a que se inhale tanto humo en una sola sesión como el que inhala un fumador al consumir 100 o más cigarrillos", concluyó el informe de la OMS.

Conclusión: el narguile puede ser tan dañino como el cigarrillo.

El punto con todo esto es: ¿qué tipo de adultos estamos formando en esta sociedad? En un mundo donde tomar es normal a los 13 años. En un mundo donde comienzan a fumar a los 15 años. ¿Qué le espera a esta generación de jóvenes que vamos a ser los próximos encargados de controlar y cuidar nuestro país?.

Y para cerrar con broche de oro, el Estado en su ineficiencia y en una burla a la ética y el respeto a la vida humana, son capaces de reducir sentencias y de imponer una mano suave a los irresponsables que andan por nuestras carreteras acabando con la vida de inocentes. Personas que nada tenían que ver son las que salen perjudicadas por los vicios que esta sociedad cuida y proteje como el último mandamiento de Dios. Y no solo son las personas que mueren; son su familias, sus hijos, sus hermanos, sus papas, sus primos, sus tíos. La irresponsabilidad y el descaro que tienen estos asesinos de las calles rebasa cualquier nivel de tolerancia humana. Y una política de CERO TOLERANCIA a los conductores irresponsables es esencial en la búsqueda de un país mucho más sano.

Y a mi parecer, en este país estamos cultivando semillas de alcoholicos. La excusa del "tomador social" es solo una pantalla más que los mismos tomadores se dicen a ellos mismos para permitirse eliminar su moral y el respeto a los demás. Porque hoy son solo ellos. Pero mañana sus hijos lo verán. Sus esposas lo verán. Y si por la víspera se saca el día, estamos alimentando el estómago de una bestia social que puede acabar con la seguridad en nuestras calles y mucho más importante, en nuestras familias, núcleo esencial de toda sociedad.

Y entonces sí. Tengo un pensamiento rígido. Pero creo que tengo mis razones bastante claras para mantener esa idea. Lo que me aferra a mis valores, de manera tal que no me llego a faltar a mí mismo. Mi convicción seguirá rígida. Eso no lo pienso cambiar nunca. Pero al menos espero flexibilizar mi mente para permitirme no verme tan afectado por estos factores en las personas que me rodean. Lo que me traiga paz mental y me permita disfrutar, a mi manera, el mundo en el que vivo. Pero siempre trataré de influenciar mi pensamiento en los demás, y a lo mejor elimino las probabilidades que cada día aumentan sobre el futuro que nos podría esperar.