Ineficiencia+insensibilidad/irrespeto+descaro

Por primera vez en el blog, una entrada no va a estar enfocada directamente a algo que sea un tipo de enseñanza o en ese sentido. Voy a contar en resumen mis dos últimos días: ayer jueves 18/03/10 y hoy viernes. Y pretendo hacer una crítica que esperaría poder llevar más alla que solo una entrada de un blog.

Ineficiencia+insensibilidad:

Si existe un negocio gigantemente inmoral en este mundo es lucrar con la salud de las personas. Si debiera de existir un solo sector de la sociedad, que por obligación de la misma especie humana y su naturaleza, fuera realmente universal y gratuito sería la salud pública.

No me explico en la cabeza de cuál ser humano pensante pudo existir la posibilidad de que la salud de una persona sea un negocio del que hay que sacar la mayor rentabilidad. Y aún peor, que la solución que se ofrece sea un mal llamado "seguro social", que más bien podríamos llamarlo como la representación exacta de la ineficiencia y la insensibilidad.

Mi papá sufre del corazón. Específicamente tiene presión alta. Ayer la presión le subió mucho y luego de tomarse pastillas sin efecto, decidimos llevarlo a emergencias del Calderón Guardia. De entrada, la "servidora pública" de la ventanilla #1 trabajaba con la paciencia y tranquilidad de un santo. Como si en aquel lugar estuvieran repartiendo citas con el mejor masajista del país.

Mi papá con la presión alrededor de los 170-100 al borde de un infarto y la señora comenzó a tomar los datos, uno por uno, lenta y tranquila. Terminado el protocolo, un frío: "esperan cerca de aquella puerta".

"Esperen??" ¿Cómo son capaces de jugar de esa forma con la vida de las personas? Yo me preguntaba...¿y si el señor con presión alta fuera el papá de la señora de la ventanilla o el hermano de uno de los doctores? Estoy seguro que si ese fuera el caso, ni siquiera hubiese sido necesario entrar por la parte de emergencias.

No es posible que se mantengan niveles de frialdad humana de ese nivel. El seguro social es pagado por todos y cada uno de los trabajadores en un régimen supuestamente solidario, en donde el pago a la C.C.S.S. depende del salario de cada asegurado. Lo que en palabras más palabras menos significa que el que gana más aporta más y el que gana menos aporta menos. De manera tal que todos tengan un acceso a la salud de calidad, eficiente y con al menos el mínimo nivel de respeto a la vida humana.

Luego de la espera, y que mi papá logra ser atendido, la magica solución fue una pastilla. Pastilla que teníamos en mi casa. Para peores, a mi papá le siguió subiendo la presión. Y para cerrar con broche de oro, le dijeron: "vaya para la casa, ya no podemos hacer nada más y estamos muy llenos". Sobra cualquier tipo de comentario que pueda dar.

Algun día el ser humano llegará a entender que el negocio de la salud es la peor falta de respeto para Dios. Pretender obtener las máximas utilidades en una transacción donde depende la vida o la salud de una persona es un completo descaro a la moral. Y lastimosamente vivimos en una sociedad ampliamente aceptada por nosotros (las ovejas) y podemos hacer nada o casi nada para cambiar la realidad.

Muchos pueden pensar que es mejor estudiar, salir adelante y asi poder tener la suficiente plata como para no tener que ir a un Hospital publico, sino ir a la Clínica Biblica o al CIMA...pero eso solucionaría solo tu problema. ¿Y el resto de personas que por más que luchen no van a llegar a tener esa capacidad económica? Es por ellos por los que hay que luchar. Porque hay gente que día a día muere por la insensibilidad y despreocupación que existe en el personal que trabaja en estos lugares.

Irrespeto+descaro:

Detesto cuando las personas, funcionarios de alguna institución pública, creen que por tener un uniforme o una placa, tienen el poder y la razón absoluta. Parece que el uniforme viene con los "huevos". Me ofusca el abuso de poder. Me ofusca el irrespeto. Me ofusca que a estas personas se les olvide porque se pusieron ese uniforme en la mañana. Me ofusca que exista tanto descaro en este mundo.

Por un proceso que esta pasando mi hermana en su divorcio, llegan dos policías hoy a mi casa a preguntar por ella, por mi hermana. Como "fact" importante: mi hermana vive a la par de mi casa...atrás para ser más exactos, pero es una casa aparte. Una policía me hace la pregunta, y le digo tranquilo que ella no vive aquí, que vive atrás, pero que ella ahorita no está.

Al rato vuelve ella, con otro policía. El que me hace la misma pregunta. Me pide que salga de la casa. A lo que OBVIO le digo que no, que desde el porton le puedo responder lo que sea. Y viene la frase iniciadora del fuego de mi ira: "salga...el que nada debe nada teme". Hasta ahi llegó mi paz. Me altere y le exigí respeto, y le dije que cómo era posible que él, un policía, se atreviera a decir eso. En una situación donde se necesita completa imparcialidad, él demostró con esa frase venir 100% parcializado.

Salí de la casa de la chicha, para enfrentarlo. Y le seguí exigiendo respeto. A lo que me respondió la otra frase de lujo: "deje de jugar de vivo". En ese momento la sangre se me quería salir de las venas de mi cabeza de la chicha que sentía. El policía siguió con sus movimientos malcriados y sus "si si si" hasta que decidió irse.

Luego, con la abogada y mi papá fuimos a la delegación policial. Hablamos con el jefe de esa estación, y adivinen! Ese señor, que en algun momento juró como parte de la fuerza pública velar por el respeto y el cuidado a los ciudadanos del país, actúo de la forma más prepotente y parcial del mundo. Apoyando a sus compañeros de trabajo y tratando de quitarle valor a mi versión.

Para hacerles corto el resto del cuento, horas más tarde, fuimos con una orden de proteccióin policial, exigida por la misma ministra de seguridad doña Janina Del Vecchio Ugalde, para que esa misma delegación policial, con ese mismo personaje descarado e irrespetuoso tuviera que ir en ese instante con una patrulla acompañando a mi hermana hasta la casa, y ofrecerle patrullaje constante por durante 40 días.

No es posible que las personas de las cuales deberíamos de confiar más en momentos de injusticias, sean los primeros que cometan el irrespeto y el desamparo a la seguridad pública de un ciudadano. No es posible que exista ese nivel de descaro en miembros de una institución que deberia de ser tan determinante en nuestra sociedad.

Si queremos un mejor país, tenemos que ir cortando problemas de raíz. Identificar a este tipo de agresores sociales y alejarlos de esos niveles de poder es el primer paso para lograr una seguridad que nos merecemos. Y nosotros como ciudadanos no podemos quedarnos callados ante este tipo de abusos e injusticias. A defender la verdad y luchar por el respeto!