viernes, 6 de marzo de 2015
Pasan los años.
sábado, 6 de julio de 2013
Ilusiones en el cielo.
miércoles, 15 de mayo de 2013
Justo como tenías que llegar
Sentía que el tiempo silenciaba tu voz, la que nunca había escuchado. Cada día, cada amanecer se convertía en un cuento menos, un relato amargo confundido en nostalgia. Y la tristeza no distinguía tonos, entonces si aquél momento llevara música apostaría que los compases jugaban a morir; como las palabras de tantas cartas que no encontraban tus ojos y aquél sueño que no encontraba su noche.
Fue entonces una tarde de colores cuando el celaje hizo música en tus labios; aquellos compases ahora escribían versos para tus ojos, y aquella sonrisa con ganas de salir encontraba en un beso su motivo para nacer. Aquella tarde se complementaba con nosotros mientras mi sueño encontraba la noche, su noche; y de repente, sin darnos cuenta, compartíamos más que la casualidad de habernos topado; de repente, sin darnos cuenta, dejamos de ser "ellos" y nos convertimos en "nosotros".
domingo, 17 de febrero de 2013
Ser todo lo que nunca fuimos II
Pero quedan preguntas haciendo eco; dudas que pretenden ser esquivas sin remedio. Podría enamorarte con un beso y ponerte a soñar con una rima; intentaría al menos despertarte con sonrisas y dedicarte mis horas y mis días. Me sentaría cada noche a verte dormir mientras escribo, mientras me inspiro en tus sueños; la luz de las estrellas cobijando nuestros miedos y un beso en la frente para que entiendas que te quiero.
sábado, 16 de febrero de 2013
Ser todo lo que nunca fuimos.
Y de alguna forma quisiera que tu sonrisa escribiera este cuento sin sentido.
lunes, 4 de febrero de 2013
Te voy a soñar.
martes, 25 de diciembre de 2012
Que finjas una sonrisa para mi.
sábado, 4 de agosto de 2012
Una promesa por cumplir.
lunes, 18 de junio de 2012
Pasan los años.
domingo, 3 de junio de 2012
Mientras duermes.
domingo, 27 de mayo de 2012
Pasa el tiempo.
domingo, 20 de mayo de 2012
Esperar.
domingo, 13 de mayo de 2012
Nuestro sueño.
domingo, 6 de mayo de 2012
De horas eternas.
domingo, 29 de abril de 2012
Solo dos.
domingo, 22 de abril de 2012
Con el tiempo.
domingo, 15 de abril de 2012
Te toca soñar. (La sexta)
domingo, 8 de abril de 2012
Que sueñes mientras escribo.
Me levanto, y dejo de escribir. Busco bocetos que me hablen de ti; trato de leer tus labios en este silencio que lastima, buscando respuestas en los gestos que vas olvidando. Y, en medio de la confusión, das señales de querer, aún sin entender, solo intentar; una forma distinta de pensarme sin pensar. Me siento, tomo la tinta y el papel, y me pongo a traducir lo que siento, a descrifrarte, a perderme para encontrarte, una vez más.
Quiero escribirte una carta en el viento, un reflejo de lo que siento. Y con la luz en la mesa de noche hacerle sombra a tus miedos, taparle los ojos a tus dudas. Y te acompaño, como las otras noches, atrapando tus lágrimas cuando lloras o alborotando tus sonrisas cuando ríes. Por eso, antes que me olvides, quiero quedarme en tu memoria, quiero anclarme en tu recuerdo; por eso voy cosechando mis sentimientos en forma de cartas, voy guardando mis besos en las esquinas de tu corazón, para besarte con el tiempo, para que me leas en el viento.
Una noche más, y te regalo aquella estrella fugaz, aquél sueño convertido en instante, en ilusión, que muere cuando nace. La idea clara de enamorarte, de que sueñes conmigo. Y escribo, como he escrito todas estas noches, para toparme con lo que sientes, para colarme en tus pensamientos. Como en un sueño, me he dedicado a coserte estas palabras en forma de ilusión; mi sentimiento enredado en tus emociones; solo queda esperar y seguir: escribir para soñar.
domingo, 1 de abril de 2012
Esta historia con detalles.
domingo, 25 de marzo de 2012
Para que leas sin tristeza.
domingo, 18 de marzo de 2012
Para que sueñes conmigo.
Quiero encontrarme en tus dudas, perderme en tu tristeza, sanar tus heridas; ponerte a soñar de nuevo. Tengo ilusión para tu felicidad; un par de besos para darte, una vida entera para escribirte y flores que regalarte.
Mientras la tarde se vuelva noche, me encontrarás aquí, escribiendo; suponiendo en estrofas. Y si quieres sentir lo que siento, aquí te dejo mis palabras. Con el tiempo significarán cosas distintas; si lees con cuidado, los detalles se asoman como un beso, a tu mejilla. Al final, solo escribo para que rías, para que sueñes conmigo. Con "nosotros".
domingo, 11 de marzo de 2012
Escribir y soñar.
Podría sentarme a escribir bajo la luna y con un clavel ponerle tildes a tus caricias; sería un buen momento para abrazarte, contra mi pecho, para que escucharas cómo corren mis latidos con tus besos. Hoy, bajo las estrellas, quiero contarte un sueño, escribirlo en tu corazón; quiero tatuarte una idea para que pierdas la razón. Con calma, de la mano, como recitando al viento un dictado de sonrisas, con esmero.
domingo, 1 de enero de 2012
Conversar sobre el ayer.
domingo, 25 de diciembre de 2011
Una sonrisa enamorada.
domingo, 18 de diciembre de 2011
Convertir tus labios en un verso.
domingo, 11 de diciembre de 2011
Te pido.
domingo, 4 de diciembre de 2011
Por eso escribo.
domingo, 27 de noviembre de 2011
Un instante que no encuentra final.
Pierdo en un reflejo por la mañana la imagen de la realidad, la que se oculta. En cada instante del camino, en cada mirada por la ventana, todo se muestra distinto, sin alma. Hay gritos que ensordecen, pero nadie escucha; hay lágrimas que ahogan, pero a nadie enternecen. Se vuelve amargo vivir sabiendo que muchos olvidan que hay un mundo distinto en donde no existe igualdad. Pero nos venden mentiras que compramos sin rebajas; no es momento para dejarnos olvidar, es momento para comenzar a actuar.
Muchas tardes repasé, en silencio, ideas de mi mente. Eran intentos, distintas maneras de acaparar mis sentidos. Incluso, intenté aprenderme de memoria recetas de la vida, para sentirme listo, preparado. Hoy, en cada segundo, mucha gente muere de hambre, de tristeza. Un sistema difícil, que absorbe y carcome a quienes menos pueden. Por eso decidí caminar y abrir los ojos una vez más.
Dejar en esta tarde la mirada eterna en el paisaje, escuchando por instantes la imprecisión del silencio, el mismo viento que juega a refrescar pensamientos. Como los árboles, escondidos para ser vistos, como la bulla, la que se muestra para ser obviada. Al final, con cada paso se desvela la realidad, la que se maquilla con pinceladas de ironía. Un retrato amargo que no vende felicidad, un grito desesperado que llora en silencio, con intensidad.
Poco a poco se le va perdiendo el ritmo a la razón, y se siente en el corazón el desgarro de una verdad que grita por ser recordada, que carcome los sentidos. La misma que arrebata lágrimas por las noches, cuando el frío encuentra un rincón en las sabanas, revelando la crudeza de un sistema social que olvida al que no debe; que golpea al que no lo merece.
El paisaje se torna gris, se alimenta de inseguridad. El destello de la naturaleza, ese recuerdo para olvidar, donde se pierde la simetría en lo natural, la perfección del aire al respirar. La seguridad se borra con la mirada que destroza diferencias; que no entiende de justicia. Como un despecho de la socidad, demostrando en cada paso la nostalgia de la verdad. Y se convierte todo en un cuadro pintado de colores fríos, de miradas vacías; de desordenes y olvidos, el susurro desesperado de una circunstancia, de un instante que no encuentra final.
Ahora, en silencio, cada esquina del cuadro se borra con tristeza. Es una imagen que impacta, que lastima. La realidad de muchos que importa a pocos. El escondite de la mentira, una nostalgia que llora vergüenza, antipatía. Una señal para volver los ojos y ver a donde no queremos ver. Una puerta para ayudar, para borrar tristezas, lágrimas. Una manera de presionar, y que esa circunstancia encuentre su final.