viernes, 23 de abril de 2010

Mientras corro en el bosque


Mientras camino escucho el ruido
que aturde a la calma
y mientras pienso y respiro
se entrelazan las imagenes de ese momento
que me hizo cambiar
el esquema de mi vida.

Entre las ramas secas y ya muertas
mis pies se mueven con rapidez
me dirigen hacia ella
la del sueño
la que me robó la noche y las estrellas
la que se llevó en su bolso un beso.

Y los grillos, y las ranas, y los lobos
en su concierto
y el sol, y el aire y las nubes
en el atardecer
anaranjado, amarillo, incluso fucsia.

Entre más corro entre los árboles
la velocidad de los pensamientos
como impulsos de respiración
que agita los sentidos
hasta perder la razón.

Con la oscuridad de la noche
y la luz de la luna
sin dejar de correr tras ella
cierro los ojos y la siento
callando la bulla de afuera
escucho el susurro del amor
que me grita en el oído del corazón.

En un claro del bosque parece que se detiene
y corro
mas no me acerco
y la frustración me abraza tan fuerte
que me desespera la situación,
y corro
mas no me acero
y las lágrimas de dolor me empañan la vista
ahogando mi felicidad.


La veo caminar ahora más calmada
y mi corazón la quiere abrazar
sus latidos se escuchan a kilómetros
mientras trato de no perderla de vista
mis pulmones no dejan de trabajar
la respiración se convierte en lo único que me mantiene con vida.

La noche parece que se acaba
y las horas han pasado como estrella fugaz
pero no he logrado alcanzarla;
parece que la he perdido del todo.

El sol calienta mi cuerpo
cansado de tanto luchar
herido de tanto correr
entre las ramas que lastiman mi piel,
pero la mañana me permite seguir

y las fuerzas de nuevo guardar
¡para esta noche volverla a buscar!

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanta es muy lindo