lunes, 24 de enero de 2011

Leer y escribir.


La vida, la que arranca en desesperación.
Luciernaga, fría y tenaz.

Sufrir, el sueño que te hace vivir.
La algarabía de un extraño porvenir.

Quiero escucharte leer.
Quiero ponerme a escribir.

Pensar rimas elocuentes.
Una que otra maraña en mi mente.

Son despliegues, rarezas.
Incongruencias de pensamientos nocturnos.

Esos momentos donde se aparece Neptuno.
En esos lugares donde aprendes a sudar.

Curandero del alma, escultor de ideas.
Jugando a ser adivino, te duermes en el sofá.

Detrás de la realidad.
Donde la absurdo toma su lugar.

Esperas y esperas.
Movimientos sin sentido.

La clave que siempre olvidas.
La recuerdas en lo que has vivido.

Terco, majadero de pasiones.
La necedad aturde tu rutina.

Veo en tus ojos el camino de la alegría.
Cómo se mezcla en la profundidad de tu retina.

Pide ahora un deseo.
Aún cuando parezca ser feo.

Pues entre los mundos de diversos motivos.
Algunos se encuentran cuando se creen perdidos.

0 comentarios: