viernes, 7 de mayo de 2010

Extrañamente incoherente


Por paisajes de montañas azules
tanto juglar que hace rima de lo irónico
y entre tanto vaivén de emociones
se mezclan ilusiones con pesadillas
canciones y chucherías

Los sentimientos bailan acordes
que las guitarras rechinan en sus cuerdas
son tantos los colores que se iluminan
que se pierde la llave a las estrellas
y la Luna se desviste en su blanco y negro.

No son palabras de loco
ni poema del lobo
no es la rima lo que inspira
ni la brisa se respira.

Son casualidades esperadas
la espontaneidad de lo calculado
son palabras algo extrañas
que me transportan a otro lado.

Corriendo entre el azul del suelo
y el verde del sol
voy tocando hasta el cielo
y veo un caracol.

Con los sueños y las piedras
voy tirando a quema ropa
hacia el agua que desborda
y hace rima con la textura del paisaje
que se pierde entre la transparencia de los árboles

La coherencia se fue a pasear
entre las líneas del hemisferio
la locura se vino para quedar
y ser dueña de mi criterio.

Pero no se trata de leer entre líneas
ni de correr por la arena
no se trata de comprender
sino de alejarse de la pena.

Tantas veces lo que no se entiende
significa mucho más que lo indirectamente directo
y cuando se pintaron las estrellas
se dió brillo a la imaginación
la que hoy me entretiene
la que hoy no se detiene.

Hay ríos de torpezas que se burlan de las reglas
que juegan con la cordura y ríen con locura
y los pájaron que aún nadan
miran al cielo de los peces
tanto les envidian
el aire que respiran
o el agua que se pierden.

Y entre el triángulo perfecto
los colores del prisma
es el mensaje más directo
de tan extraño carisma.

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