miércoles, 12 de mayo de 2010

Puedes dejar de preocuparte..(diálogo-diégesis)


Pero nunca dijiste que los tiempos corren rápido y que las palabras se quedan dormidas en los rincones de la memoria; ni me recordaste que vive el que ama y el que sueña, pero muere el que ata sentimientos en las cuerdas que acuchillan mi vida.

Lo dije mil veces, mas ahogaste en tus pensamientos lo que en la vida se ha disuelto, y cuando corrías alejandote de mí, varias veces grité susurros de amor que acallaste con esas piedras de insensibilidad que tanto guardaste con recelo en demasía.

Pero la vida es hoy cruel, y se cortan cadenas de lo que debería de estar unido, y los sueños y los planes y el futuro se empaña en emociones sin sabor. Hoy cuando las cosas son tan claras, doy cuenta de todo aquello que dejé entre las manos del destino, y arrebaté del amor por un ser mezquino.

Recuerda las tardes que dediqué en respiros a tu corazón, tantas palabras que solté de las amarras de mis pensamientos y que corrieron hacia tí como un girasol empapado de calor. Y la vida recordará en sus memorias tantas luchas que libré; aquellas contra mí; aquellas contra el mundo; pero todas por tí.

Y sin embargo hoy, a pesar de todo, no olvido que lo que dices es cierto, y que entre más me abrazabas más te alejaba; entre más te besaba más te engañaba. Sin embargo hoy siento que mi decisión tuvo su razón, pero en tu criterio me acuesto y de nuevo lo pienso, es entonces cuando siento, que confusión es lo que tengo.

Aunque confusión tengas, no existe más transparencia que el amor y la certeza, de un futuro de la mano de la felicidad. Porque envejecer era el objetivo de tanta guerra por la vida; y si las heridas te hablaran, quizás entenderías lo que había luchado por ser uno contigo; por ser nosotros.

Pero los hechos imborrables son las espadas que te matan y es el recuerdo aquella estaca que te acaba la vida. Y en cada herida está mi nombre, y en cada lágrima mi rostro en el reflejo; mas mi mente no me entrega, la realidad y el dolor; no será hasta otro momento, que comprenda tu clamor.

Puedes dejar de preocuparte, que los días han pasado, y la sangre se ha derramado. En cada lágrima se desahoga de suspiros el alma y hace charco de dolor, que se abandona y se olvida en algún sendero de la vida. Mientras la vida pasa sobre mí, comprendo que puedo ser feliz; si tanto quieres lo que quieres, recuerda que la vida son segundos donde se te destruyen los sueños en el colador de la confusión. Aprende de los errores y no causes dolores; pinta un cuadro del amor y luego borra tu color.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

sin palabras! simplemente eso ahi lo dice todo, pero cosas me gustaria cambiar!