jueves, 24 de febrero de 2011

Rompecabezas.


De repente se desordena el rompecabezas y las piezas vuelan, intersecandose en el aire; tan desordenas y sin sentido. Por momentos te pasa por la mente que nada encaja, que no hay razones suficientes para seguir, y la motivación de tu vida queda sobre un hilo. Caes varias veces en la misma duda, la misma razón que te tiene hoy aquí.

Hace unos años pensabas en hoy, en el momento donde las cosas tocaran fondo y comenzaran a subir; recuerdas bien claro en tu memoria aquellos días de tristeza y dolor, donde te decías a ti mismo que la vida poco a poco giraba, y si ayer estabas abajo, mañana definitivamente estabas arriba. A pesar de la ciencia de esta idea, y tener presente que volveremos a estar abajo, la ilusión que regala la simple idea de estar arriba es una manera de seguir adelante.

Y en eso se resume todo; a veces las piezas tienen que desordenarse, a veces toca volver a armar desde cero para alcanzar realmente un sueño. Puede que cada momento te confunda, y te haga creer mil cosas distintas, incluso puede que con el tiempo todo vuelva a estar mal, pero lo que importa, lo que realmente importa es saber que de una u otra forma, con lucha y perseverancia, vamos a estar arriba.

Una postura mentalmente positiva es como un arador de tierra, que prepara nuestra vida de una mejor forma, de una manera más sabia e inteligente para llegar a la cima de nuestras metas. No creas que la vida es de color de rosa; pero tampoco compres la idea de que no puedes llegar a ser feliz; es más, la dificultad de alcanzar ese estado de alegría constante y prolongado es exactamente el ingrediente que le agrega todo el sabor a la victoria.

Por eso, cuando estés intranquilo, sin poder conciliar el sueño, imaginando cada noche que tu futuro parece no tener norte, trata de pensar que existe un plan maestro, superior, capaz de sorprendernos de gran forma, repleto de sorpresas y un saco inmenso repleto de ilusión, el alimento de esta vida, el alimento de cada día.

Es fácil dejarnos caer en el pensamiento más cercano a las circunstancias, y a partir de ahí crear ideas preconcebidas sobre el futuro cercano, pero la realidad es que cuando llegas al peor momento de tu vida, lo único que puede pasar es que busques nuevas formas de vivir, de crecer; y sobre todo, de ser feliz. ¡Ánimo!

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