lunes, 21 de junio de 2010

Para mi papá!




Han sido pasos de lucha incesante. Un sacrificio sin final que lleva por bandera una familia. Enseñanzas que no han necesitado muchas palabras, sino acciones; hechos que han hablado mucho más que las letras en un libro. Éxitos y fracasos acompañados por el trago de la compañía más preciosa como lo es el hogar.

No se necesita un día específico para agradecer; pero se necesitan deseos importantes de hacerlo. Quizás para esto en la sociedad se establecen días para darle una pausa a la vida, y ver a nuestro alrededor todas aquellas cosas que la cotidianeidad se guarda en el bolsillo del olvido. Palabras que nunca sobra y recuerdos que nunca se borran.

Ha sido quizás la persona que más me ha influenciado en esta vida. Su lucha, su esfuerzo, su pasión, su entrega han sido constantes en todo momento. Una vida repleta de experiencia; muchas veces vale más que libros enteros de materia de clase. Aún en los momentos de mayor vulnerabilidad; momentos de completa debilidad han sido importantes para determinar el motor y la fuerza que lo motivan a seguir, sin importar un mundo entero que se le viene encima, sin importar cuánto esfuerzo se haya escurrido entre los dedos de la injusticia.

Como padre, ha sabido guiarme por los mejores pasos. Nunca mostrándome ser parte de ningún vicio, jamás dejando a la familia de lado por nada, poniendo primero los intereses de la familia antes que cualquiera personal. Ha sido un verdadero ejemplo a seguir, no solo para mí, sino para todas las personas que lo conocen.

Como persona, un corazón del tamaño del mundo entero. Sencillamente es exquisito el sentido de humanidad que tiene. La ayuda para con los demás es tal vez de sus principales prioridades en la vida, y nunca escatima cuando se trata de las necesidades de las personas; no importa quién sea, no importa cómo sea; siempre con sus acciones me ha enseñado que ayudar va muchísimo más allá de simplemente dar unas monedas.

Como esposo, ha representado el pilar fundamental para mi madre. No se trata de una vida sencillamente perfecta. Se trata de aprender de la mano, y crecer como persona y en pareja; de eso se ha tratado su vida. Cada día al despertar, sus ojos son la mirada de mi mamá. Y el amor es sencillamente profundo y completo desde hace muchos años ya. Son cosas que principalmente se identifican en verdaderos momentos críticos de la vida. Como aquél momento cuando mi mamá estuvo en coma. Realmente ahí entendí el amor tan único que entre ellos existe.

Como profesional, se ha convertido en todo lo que algún día quiero llegar a ser. Muy lejos de ser un exitoso administrador (que lo es) es un trabajador humilde y amable, respetado y ante todo querido por todas las personas que trabajan con él. Porque nunca un puesto lo ha hecho sentirse superior, y siempre ha buscado hacer sentir a todos como en una familia. Eso, para mí, es mi meta en la vida. Lejos de tener los mejores puestos, lo realmente importante ser una persona con los pies en la tierra; un verdadero líder y compañero; como mi papá!

Entonces aprovecho este día, para dedicarle unas palabras que encadenan recuerdos y aprendizajes. Agradecimientos que nunca están de más. No me queda más que dar gracias por guiar cada uno de mis pasos, en la búsqueda de siempre de llegar a ser una mejor personas cada día; plan que claramente no sería tan sencillo si no fuera por todo lo que él me ha enseñado.

Feliz día del padre!!

Para Jorge Obando Boza

2 comentarios:

Anónimo dijo...

NADIE LO HA DESCRITO TAN PERFECTAMENTE Y CON TANTA VERDAD Y REALIDAD COMO USTED, ERES UN HIJO EJEMPLAR, MUY DIGNO DE TÚ PAPÁ, ESTOY MUY ORGULLOSA DE USTEDES DOS,SON LOS MOTORES DE MI VIDA LOS AMO!!! MAMÁ, TE AMO ANDRÉS...

Anónimo dijo...

Hijo, Muchas gracias, es el mejor regalo que me han dado en toda mi vida. No que me digan todo lo que me dice, sino que sienta lo que dice. No lo merezco pero lo agradezco, me muestra ls enorme sensibilidad que hay en su corazon. Ahi es donde realmente nacen las virtudes que ve en mi!

Gracias!!

Su Papa.