De todas las veces que le he pedido algo, hoy fue una de esas donde uno siente casi literalmente la palmada en la espalda. Es como escucharle susurrar al oído, y sencillamente oirle decir "todo lo tengo bajo control". Y realmente, día a día, me ha ido demostrando que así es. Aún en los peores momentos, están esos detalles como pinceladas que parecen sin sentido.
Sentido que la vida misma le va dando, como el pintor a su obra. Y en cada instante es una sorpresa nueva de las maravillas de este mundo, que aún cuando parece que todo esta perdido, se logra la recuperación. Porque esa es nuestra naturaleza; darlo todo y luchar hasta el final sin importar las barreras reales o ficticias que el mundo nos pone.
Justo cuando uno esta a punto de morir, es cuando uno recupera toda la fuerza que creímos haber dejado olvidada en algún rincón del pasado. Pero es tan perfecta esta vida, y es tan impecable el plan de Dios para cada uno de nosotros, que es solo hasta ese último segundo antes de que el reloj se detenga, que entendemos el cuadro entero.
Por eso me parece que tener de compañero a Dios en esta vida es un importante paso en el proceso de planeación estratégica en nuestra vida. No solo tenemos alguien con quien compartir exitos y fracasos, sino que tenemos a alguien que con 100% de certeza, nunca nos va ni a abandonar ni nos va a fallar.
Por eso, hoy sencillamente cierro mis ojos, me hinco ante Él y le agradezco por todas y cada una de las bendiciones que me ha dado. Desde el segundo en que nací, hasta el día de hoy. Porque ha sido una vida repleta de todo tipo de situaciones. Gracias a las buenas he disfrutado y gracias a las malas he aprendido, y crecido como persona.
Voy a caminar siempre con la bandera de Dios por delante, para que sea la que guíe mis pasos. Y estoy seguro que eso me acercará muchísimo más a ser una mejor persona!
Sentido que la vida misma le va dando, como el pintor a su obra. Y en cada instante es una sorpresa nueva de las maravillas de este mundo, que aún cuando parece que todo esta perdido, se logra la recuperación. Porque esa es nuestra naturaleza; darlo todo y luchar hasta el final sin importar las barreras reales o ficticias que el mundo nos pone.
Justo cuando uno esta a punto de morir, es cuando uno recupera toda la fuerza que creímos haber dejado olvidada en algún rincón del pasado. Pero es tan perfecta esta vida, y es tan impecable el plan de Dios para cada uno de nosotros, que es solo hasta ese último segundo antes de que el reloj se detenga, que entendemos el cuadro entero.
Por eso me parece que tener de compañero a Dios en esta vida es un importante paso en el proceso de planeación estratégica en nuestra vida. No solo tenemos alguien con quien compartir exitos y fracasos, sino que tenemos a alguien que con 100% de certeza, nunca nos va ni a abandonar ni nos va a fallar.
Por eso, hoy sencillamente cierro mis ojos, me hinco ante Él y le agradezco por todas y cada una de las bendiciones que me ha dado. Desde el segundo en que nací, hasta el día de hoy. Porque ha sido una vida repleta de todo tipo de situaciones. Gracias a las buenas he disfrutado y gracias a las malas he aprendido, y crecido como persona.
Voy a caminar siempre con la bandera de Dios por delante, para que sea la que guíe mis pasos. Y estoy seguro que eso me acercará muchísimo más a ser una mejor persona!
Learning to Fly!
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