viernes, 2 de julio de 2010

100 entradas!!


Tantísimos momentos que han quedado enjaulados en estas páginas. Sencillamente sobran emociones, sobran pensamientos que han quedado pegados con la goma de las palabras. En momentos como este, vale la pena sentarse una tarde lluviosa, a tomar café y conversar con cada sentimiento que se ha expresado en cada cuento, cada poema, cada reflexión.

Quizás no se trata de lecturas con mucho trasfondo. A lo mejor la reiteración de ideas o situaciones son parte de todo esto. Pero de eso se trata. Encontrar aquellas cosas que más buscan salir de mí de alguna forma, y que con frases, párrafos, rimas y poesías, encuentran esa puerta de escape necesaria, para mantener un balance ideal en el interior de mi mente.

Puertas de escape:
A veces los pensamientos actúan como esa presión de agua que quiere salir de mi cabeza y escapar por palabras en un texto. Esas ideas, esos pensamientos son los que han sido parte de esta, hasta ahora, ininterrumpida terapia de escritura. Terapia que ha sido todo un reto para mí, pues ha sido dejar atrás el bloqueo mental para abrirme y permitir alivianar el peso de mis sentimientos que tanto quedaban guardados dentro de mí.

En sí, todos tenemos esa puerta de emergencia por la que salimos en momentos difíciles, e inclusive en momentos buenos. Cada puerta de salida tiene un rostro diferente pero al final llevan al mismo lugar: un lugar donde encontramos rastros de paz que habíamos perdido luego de tanto correr huyendo del dolor.

Así que me parece importante encontrar puertas de escape que mantengan ese nivel de balance necesario en la salud mental de las personas. Es esa función básica del cuerpo huamano que suda para balancear la temperatura exterior con la del interior. Y de esa forma, eso que encontremos que nos sirva para alimentar a cucharaditas la felicidad funcione de balance entre el dolor y la alegría


Siempre cuando termino algo que esté escribiendo, siento la satisfacción de haber liberado alguna parte de mí que necesitaba salir. Por supuesto, la satisfacción de saber que existen personas que se identifican con muchos de los sentimientos o situaciones que se expresan en alguna cosa que haya escrito. Y como dije desde un principio, esa es la razón principal de toda esta aventura que ya cumple su "entrada" número 100.

Jamás imaginé que estas ideas pudieran llegar a tanto. Hubo semanas donde sentía que no iba a poder pensar en algo que me inspirara a escribir. Pero de una u otra forma, la inspiración ha llegado a mis pensamientos. Y en cada palabra trato de hacer el retrato perfecto del rostro de un sentimiento.

Quizás la universalidad de todas estas cosas vienen gracias al hecho de que los sentimientos como el amor, la felicidad, la tristeza, la soledad, entre muchos otros, son cuestiones cotidianas de todas las personas. Cada cuento que escribo o cada rima que nace en mi mente es el reflejo de algo que todos hemos sentido en algún momento de nuestra vida. Al fin y al cabo no hago más que atar cabos con palabras maquilladas en el desván de mi imaginación; sencillamente me encargo de darle color a un cuadro ya dibujado.

En una vida repleta de detalles, cuesta mucho tomar el tiempo para ponerles atención. Pero cuando de escribir sobre el amor, o al vida, se trata de reclacar con lo brillante de un rayo de sol, aquellos detalles que han hecho de nuestra vida la cosa más maravillosa en el mundo:

Aquél detalle:

Y al final, justo un segundo antes de que tu corazón se detenga, será aquél detalle, y solo ese detalle, el que habrá hecho que una vida entera haya valido la pena...!

Como ya lo hice a la mitad de este recorrido, pienso que es importante recordar algunas cosas que han marcado esta segunda etapa del blog. Quizás una de las cosas que se añadió fue algo como una marea de incongruencias...un versolibrismo llevado un nivel más alto en la falta a las leyes de lo correcto en la escritura, o sencillamente al orden lógico de las cosas. Claros ejemplos los que cito aquí:

Extrañamente incoherente:

Hay ríos de torpezas que se burlan de las reglas
que juegan con la cordura y ríen con locura
y los pájaron que aún nadan
miran al cielo de los peces
tanto les envidian
el aire que respiran
o el agua que se pierden.

Y entre el triángulo perfecto
los colores del prisma
es el mensaje más directo
de tan extraño carisma.

Mientras canto de colores:

De colores bailan las nubes
haciendo chistes irreales
carcajadas poco triviales
de la programación irracional
que hace catarsis emocional.

Una mente
que contempla la ilógica
se baña en la fuente
de las irregularidades estables
entre cables y cordones
rojo, azul y verde.

Mira el Sol a la Luna
cantar mientras se ducha
y el amor en el sofá
mira la confianza mientras se va.


Malabraista, juglar y payaso:

No era un lugar cualquiera. Era un lugar repleto de magia; colores, sonidos. Ante todo, era un lugar donde la tranquilidad hacía malabares con la calma del vieto al amanecer; un lugar donde la paz se disfrazaba de juglares que hacían música con el sonido del río chocando con las piedras; donde la cordura inflaba globos con sabor a sensatez.

No era un lugar cualquiera. Aquél lugar era un reflejo en el reojo de la felicidad, cuando se tiñe de colores la tristeza y juega a las escondidas con el amor. Era un destello de luz que iluminaba la frente del coraje, encandilandole la vista a la locura. Y sobre la colina en el horizonte se distinguían dos colores que parecían mezclarse con el cielo; como si este sueño tuviera dueño.
Por supuesto, una vez más el amor se encargó de darle color de ternuras y delicadas pinceladas a este cuadro. Sueños románticos que son inspiración de cualquier escritor. El simple hecho de imaginar aquellos momentos, me motivan a calcar latidos de corazones unidos entre palabras que formen una poesía o un cuento. Y siempre, siempre, el amor será sobre todo, la mayor inspiración que tiene el ser humano para hacer en esta vida las cosas más preciosas que puedan existir.

La flor de un sueño:

Es entonces un sueño de delicadas pinceladas, que forman la pintura de mi felicidad, y en cada trazo una historia que contar, y en cada color una sonrisa que asociar.

Porque un sueño es un castillo en el aire que un día decidimos construir. Cada piedra, cada "te amo"; cada techo, cada abrazo. Y en el patio aquella flor que murió por tí; la misma que te dibujé en aquel cuadro...el cuadro de un sueño por cumplir.

Y esa ventana, será la llave de nuestro futuro, que se esconde tras el cristal vulnerable. Cuando llegue el día, vas a ir a nuestro patio, vas a ver justo a tu lado la flor de la que te hablo. Y recordarás entonces aquél dibujo pintado a mano, aquél que tanto he soñado...el mismo que guindaba en el techo de tu cuarto.
Un pirata enamorado:

Y ahí, en medio de la arena y del sol, que me provocaba cerrar los ojos por la encandilación; y como espejismo de locura, sentí que había dejado ahogar mi cordura, pero la ví. Y corrí, quizás corrí como nunca antes en mi vida había corrido. Justo cuando la tuve frente mío la besé; quizás como nunca antes en mi vida la había besado. Fue entonces cuando entendí, que luego de toda una vida de buscar cofres con oro, había encontrado un tesoro mucho más valioso; tesoro con rostro de mujer; tesoro que juré proteger.
Solo quiero escribir unas palabras:

Solo quiero escribir unas palabras que den respiración a tu amor; quiero escribir para que lleguen gritos a tu corazón. Solo quiero escuchar al viento hablar, escribir un cuento de dos. Una historia de amor que recuerde párrafos enteros de ternura y pasión. Cuadros que pinten colores de alegría, y que se enmarquen en la cocina de nuestros sueños. Quiero dedicarte la vida entera, darte todo lo que pudiera.

Quisiera salir a caminar tomados de la mano, y sentir la delicadeza de tu piel que me inunda de cariños al corazón. Respirar el aire que sale de tus pulmones; porque logras colar, en cada instante, sonrisas en mis labios. Quiero cantar a las estrellas esta noche, y escribirte en el cielo oscuro dos palabras que se te impregnen en la razón. Quisiera poder besarte el corazón.

Entonces te regalo la Luna, para que te ilumine por las noches; pongo una estrella fugaz en tu mesa de noche, para que te acompañe en tus sueños. Te regalo mis besos para que te acaricien tus labios; te regalo mis abrazos para que te cobijen en el frío. Te regalo mis sonrisas para que alegren tus días.

Ante todo te regalo estas palabras. Para que recuerdes este instante. Para que nunca me olvides.
Sacarle una sonrisa a tu corazón:

Ahora tomame de las manos
y camina junto a mi
no te alejes de mi lado
no me dejés por favor sin ti.

Solo mirame
mientras te acaricio
y siénteme
mientras te beso.

Deja que los sentimientos
sean dueños de tus miedos
porque sacarle una sonrisa a tu corazón
es todo lo que quiero, mi amor.
El más lindo cuadro que te dedico con amor:

Pero cuando de atardeceres se trata
el sol es el pintor
del más lindo cuadro
que te dedico con amor.

Si un sueño pidiera
que cobijara mi suerte,
rogaría al que fuera
por de nuevo tenerte.
Si tan solo quisieras, realmente podrías:

Si quieres que tu vida tenga olor a alegría y se pinten los días con los colores de la felicidad, si quieres que mis sueños sean uno con los tuyos, y que nuestros caminos se unieran hasta el infinito.

Podría hacer eso y mucho más, incluso escribiría nuestro cuento de amor, en un mundo para nosotros dos, donde la única conidición sería vivir sin dolor.

Si quieres que estas palabras te las susurre al oído, y convertirte en mi fuente de inspiración, si quieres que le recite poemas a nuestro amor.

Podrías hacer eso y mucho más, si tan solo quisieras, realmente podrías.
Tal vez, solo tal vez:

Espero ser el motivo de tu felicidad y la razón de amar. Espero que algún día me necesites y me sientas tan tuyo como yo te siento tan mía. Espero que el destino sepa lo que hace.

Quisiera hacer realidad los sueños, y de una vez convertirme en el dueño, de todos tus pensamientos y deseos. Ser algún día, tal vez y solo tal vez, el amor de tu vida.

Entre tantas ideas que me fueron acompañando durante esta parte, surgieron las cartas que tuvieron entre sí un soldado y su madre. Tanto la carta como la respuesta. En definitiva es una situación bastante difícil, es una realidad de nuestro mundo, y quizás ha sido de alguna forma similar entre aquellas familias que cuentan con algún miembro en la guerra. Guerras absurdas, sin sentido. Guerras que se hacen por motivos personales de algunos cuantos dueños de poder que se aprovechan de esto para hacer con el mundo lo que se les venga en gana.

Carta de un soldado a su madre:

Pero hoy quería escribir. Transmitir sentimientos que se cuelan en mi mente. Sentimientos que han estado cerca de hacerme perder la cordura entre tanta injusticia y dolor. Porque cuando en las mañanas me pongo el uniforme y limpio mi pistola, en ese preciso momento me cuestiono qué hago aquí, en qué momento le solté la mano a mi futuro y engañé por un capricho a mi destino.

Por eso esta carta es un pedazo de memoria; son palabras con ardor. Y la ausencia de lo que más he amado me lastima cada día, como cuchillo que mata a punzadas, pequeñas pero dolorosas. Esta carta no es un rejuntado de palabras, sino de emociones y pensamientos, que se tiñen con todos los colores de la angustia y desesperación.

Solo espero que la vida no sea tan cruel y que la muerte no se acerce a mí. Solo espero que esta lucha llegue a su fin y poder topar en vida con la suerte de volverte a sentir. Y al llegar a la casa, una tarde de Octubre, cuando abrás la puerta estalles en emoción. Las lágrimas se te desborden y un abrazo me saque el aliento; aliento que ya casi no tengo por tanto dolor.

Carta de la madre al soldado:


No importa el tiempo ni la distancia cuando el amor está presente. En cada noche voy a tu cuarto, y destiendo tu cama, porque sé que a la distancia eso te trae calma. Y luego te cobijo en mis pensamientos y te consuelo; no ha pasado una sola noche en la que no te he dicho "te quiero". Y un vaso de agua en tu mesa de noche, como cuando tenías 5 y te despertabas siempre por las madrugadas a pedirme.

Así que lucha, y da tu vida; por tus ideales nada más. Pues ir en contra de las masas no es error, sino valentía. Es mantenerte fiel a tí mismo, es realmente morir por lo que crees. Y entonces tendrás la tranquilidad de sonreír antes de partir. Y cuando tu luz se apague, se apagrán mil estrellas en el cielo; entonces cada noche miraré para arriba, esperando por una señal.

Pero si vuelves. Si vuelves las estrellas brillarán en el manto de luz que ilumina las noches; el sol calentará y destapará la botella de la felicidad que tanto tiempo escondió entre los rayos de luz; el atardecer se vestirá de ternura y entre cada brisa, sonrisas. Mi corazón correrá a kilómetros por hora como quién busca por el mundo la felicidad sin parar.
Por otra parte, me pareció importante hablar de valores como el humanismo, la honestidad, la moral. Además de expresar para mí lo que significa ser un verdadero hombre y una verdadera mujer. Lejos de querer presumir de tener la verdad absoluta, me limito a expresar mi opinión personal, la misma que puede variar totalmente de una persona a otra.

Humanidad..:

Sencillamente hemos perdido el rastro de nuestra cultura como humanos, y entre cada guerra y entre cada límite de países se han borrado las palabras escritas por el planeta. Planeta que sufre y padece las enfermedades de un mal que lo habita. Un virus que poco a poco mata más y más celulas de un organismo dañado y colapsado. Una enfermedad sin cura; pero con remedio.

Un remedio que puede llegar tarde, pero llegar. Un sueño casi perdido entre las ramas de los árboles, y que se escurre entre el caudal de los ríos; un deseo que nace en el paisaje del amanecer y que sonríe en cada atardecer; una ilusión que descansa en una ola sobre el mar y vacila corriendo por el desierto; un espejismo con apariencia de sonrisa que se confunde con el sentir de la brisa.

Pero mientras muere de sed una naciente de río, se desborda de codicia una torre de petróleo, y envenena y ensucia el azul del océano. Y el poder tapa con su mano la boca de los que luchan, por ese sentimiento perdido en el pasado incierto del ser humano, y escarba dentro de sí, hasta topar con él, y adueñarse, y hacerlo renacer. Pero el ruido de las monedas en el pantalón ensordecen los oídos del mundo.
Valores:

Vivimos una época de abundancia en muchas cosas que poco valor tienen. Existe mucha plata, derrochada en unos pocos; existe muchos alimentos; repartida en los mismos pocos; existe mucha tierra, que el hombre se encargó de privatizar y dejar a millones de personas sin un espacio donde vivir. A pesar de que sobran tantas cosas injustas en este mundo, hace falta lo que es más importante en la vida: valores.

Los valores poco a poco han pasado a ser como los televisores a blanco y negro: antigüedades sin mayor relevancia en el mundo actual por la cantidad de nueva tecnología y formas más interesantes de entretenernos. Son como los pañuelos que todos nuestros abuelos se ponen en la bolsa de atrás de los pantalones; o como pedir la mano de la novia a los padres; o como salir a jugar a la calle: sencillamente son cosas del pasado, y que el tiempo ha convertido en irrelevante su función en el mundo.

Paso a paso, los valores han pasado por una serie de filtros, manejados por las nuevas modas y formas de diversión y entretenimiento que el hombre ha consagrado como estilos de vida (erroneamente) relevantes y como puntos de partida para todo aquél que pretenda, si acaso, ser parte de una masa global que funciona casi con un cerebro común; mentes practicamente manejadas consciente y subconscientemente por las tendenc
Un verdadero hombre:

Un verdadero hombre NO es el que más mujeres haya tenido en su cama; un verdadero hombre NO es aquel que es indiferente ante el dolor o el sufrimiento de los demás, aún menos si ese dolor o sufrimiento es provocado concientemente por él; un verdadero hombre NO es aquél que irrespeta a una mujer y que la hace llorar; un verdadero hombre definitivamente NO es aquél que niegue a sus padres o que hable mal de ellos; un verdadero hombre NO es el que se crea mejor que los demás; un verdadero hombre es capaz de volver atrás de algún pensamiento errado, y que tiene la valentía de aceptar que se equivocó y darle una nueva dirección a su camino.

Una verdadera mujer:

Una verdadera mujer NO es aquella que cree que su belleza es su mayor virtud; una verdadera mujer NO es la que que rinde ante las dificultades del mundo; una verdadera mujer NO es la que olvida la importancia de criar a sus hijos; una verdadera mujer NO es la que es indiferente ante sus padres; una verdadera mujer NO irrespeta el amor; una verdadera mujer es aquella que sueña alto y lucha hasta el final; y una verdadera mujer es la que tiene la valentía de aceptar un error, cambiar su forma de pensar y aprender de él para su vida


Todo esto entre muchas otras cosas que se trataron en esta segunda etapa de este blog. Para ser sincero, me pasó por la cabeza la idea de descansar por un tiempo, para refrescar ideas. Llevar los sentimientos a pasear, para que de esta forma se expresen emociones o pensamientos nuevos que me permitan seguir escribiendo.

Pero la verdad es que todavía queda mucho sobre qué hablar. Muchas ideas que desarrollar. Y sea como sea, esta terapia personal se ha convertido en un tipo de terapia grupal, para todos aquellos que sacan su ratito para leer aquellas cosas que le dan a mi cabeza por escribir.

Cuatro paredes:
Escondido en ese sueño estaba aquél conejo que tantas veces seguí por el bosque, y que tantas veces me engañó y me perdió; pero hoy, es ese mismo conejo el que me guía en la ruta incierta y descolorida que me sacará de este lugar olvidado por Dios.

Y el recuerdo de la experiencia vivirá conmigo tatuado en mi piel; y a su vez, tatuaré en estas paredes los sinsabores de mi vida, y que permita de esta forma, salir al que entre a este lugar; y dejaré impregnado de emociones y sentimientos cada ladrillo; y continuaré en mi busca, en mi aprendizaje para volar; espero que también puedas aprender a volar.

Learning to fly!

Recordemos lo más importante. Seguir sonriendo para alegrar el mundo!

Y al final...

...cansado de tanto caminar, pero ligero de tanto dejar, me acosté en la arena. Dormí. Los gritos de doctores y enfermeras tratando de resucitarme se escuchaban a metros de mí, pero poco a poco se fueron acercando. Abrí los ojos, y al lado de la sala de emergencias en la que me encontraba, como asomandose por la ventana tres personajes:

un malabarista, un juglar y un payaso; con una sonrisa que parecía calcada en los tres...


Muchas Gracias!!

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