De las luchas más mezquinas
en la vida de los tuertos,
no se abren tanto las cortinas
ni se entierran a los muertos.
La ceguera es la enfermedad
que no se apiada del pueblo,
trato el tema con seriedad
y le pregunto a mi abuelo.
¿Cuál es la razón
de tan extraño mal?
la falta de corazón
o no luchar hasta el final.
Justo cuando va a responder
lo distrae una mosca,
esas que son duras de coger
aún usando una bolsa.
A pesar de que suene tonto
es más dulce lo amargo,
es más grande la moto
que me lleva a todo lado.
Y entre las delicadezas
me arrecuesto en la esquina
de este cuarto de sorpresas
al que llegas si caminas
Al luchar tratas de responder
y al correr tratas de olvidar,
así te aprenden a querer
para luego llegarte a amar.
Y si miras para atrás
buscás los rastros que dejás,
encontrarás las respuestas
y por supuesto las recetas.
Para curarte de aquél pasado
que te lastimó sin compasión,
pero ante todo ten cuidado
y valora tu corazón.
Porque en la vida y los juegos
son tus risas y tus miedos,
quienes encienden o apagan
la luz de los que te aman.
Llegará entonces el momento
en que soñar sea vivir,
y amar el sentimiento
de tenerte para mí.
en la vida de los tuertos,
no se abren tanto las cortinas
ni se entierran a los muertos.
La ceguera es la enfermedad
que no se apiada del pueblo,
trato el tema con seriedad
y le pregunto a mi abuelo.
¿Cuál es la razón
de tan extraño mal?
la falta de corazón
o no luchar hasta el final.
Justo cuando va a responder
lo distrae una mosca,
esas que son duras de coger
aún usando una bolsa.
A pesar de que suene tonto
es más dulce lo amargo,
es más grande la moto
que me lleva a todo lado.
Y entre las delicadezas
me arrecuesto en la esquina
de este cuarto de sorpresas
al que llegas si caminas
Al luchar tratas de responder
y al correr tratas de olvidar,
así te aprenden a querer
para luego llegarte a amar.
Y si miras para atrás
buscás los rastros que dejás,
encontrarás las respuestas
y por supuesto las recetas.
Para curarte de aquél pasado
que te lastimó sin compasión,
pero ante todo ten cuidado
y valora tu corazón.
Porque en la vida y los juegos
son tus risas y tus miedos,
quienes encienden o apagan
la luz de los que te aman.
Llegará entonces el momento
en que soñar sea vivir,
y amar el sentimiento
de tenerte para mí.
0 comentarios:
Publicar un comentario