martes, 31 de agosto de 2010

Huellas!


Siempre ha sido importante para mí ir dejando como huellas en el camino. Estas huellas pueden servir para dos cosas básicamente: por un lado nos recordarían toda la vida de dónde venimos exactamente; por otro lado sería una forma de dejar marcada nuestra existencia en los libros del mundo.

En la primera opción, nos sirve para ser personas humildes, centradas y con los pies en la tierra. Creo que cualquier persona que tenga claro de dónde viene, sabe hacia dónde va, además de que valora todo lo que ha conseguido. De esta manera se tiene una perspectiva más real y humana de ese trillo que vamos dejando detrás de nosotros.

Vivimos en un mundo que, sobra decir, esta repleto de egoísmos, traiciones y deslealtades. Han sido personas, en su mayoría, que han subido en la escalera de la sociedad, pasando por encima de otros de manera hostil. Por supuesto que eso no tiene ningún mérito; todo lo contrario. Pero son situaciones que existen y que se viven cotidianamente. Son personas que no han sido educadas para crecer en un desarrollo sostenible con la sociedad, sino que piensas meramente en sus intereses personales y piensan que realmente el fin justifica los medios.

Pensamiento bastante anticuado que utilizaban en la edad media, sin embargo aún existen personas que aplican los mismos lineamientos que en esas épocas desligadas de un sentimiento humano en el progreso. Claro que hoy en día, con los avances tecnológicos, la industrialización y la automatización de los servicios hemos dado un paso más hacia la deshumanización, sin embargo en ciertos sectores profesionales se está moviendo la ola de crear personas con mayores capacidades humanas que las que existen en la actualidad. Dejar atrás la individualidad para pensar colectivamente en relaciones "ganar-ganar".

En la segunda opción, es algo que siempre he pensado, y creo que todos lo hemos hecho, de querer dejar algo en este mundo que una simple existencia. No se trata solo de ser un gasto más en esta sociedad, sino de aportar algo importante que permita algún tipo de progreso o crecimiento personal, espiritual o incluso, por qué no a nivel institucional, económico o social.

Se trata de no ser simples parástios del mundo que tragan los recursos del planeta sin devolverle nada a cambio. Se trata de utilizar todas las bendiciones que se nos han dado para de esa forma, idear alguna manera de mejorar, en algún sentido, el mundo en el que vivimos. Y no existen excusas para no hacerlo. Ayudar debería de ser parte de un proceso proactivo del ser humano y no reactivo. Es decir, no hay que esperar algún evento para reaccionar; hay que tener la iniciativa de hacerlo y la imaginación para idear alguna forma nueva de colaborar.

Para ventaja de nosotros existen mil maneras de ayudar. Hoy en día existen muchas Organizaciones No Gubernamentales que trabajan sin fines de lucro a nivel regional en lationamérica como sería el caso de "Un techo para mi país" e incluso a nivel global, como los diversos programas de Unicef.

Está en manos de nosotros formar una mejor sociedad. Sociedad que va a recibir a nuestros hijos y nietos. Pero más que eso, es una sociedad que nos tiene a nosotros como vecinos de un mismo barrio que es este mundo. Y el que piense que las distancias son muchas y los límites son reales; esta destinado a una vida de individualismos que no le va a permitir desarrollar su lado humano.

En este mundo todos vivimos a la par. Y somos los únicos responsables de la indiferencia y la ignorancia; que son dos de los más grandes problemas en el mundo actual. Me parece que es un buen momento para ser más conscientes, y colaborar un poquito con nuestro hogar, el hogar de todos.

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